En la mañana de este miércoles, 21 de noviembre, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha resumido los puntos más importantes de la política sanitaria regional.

Muestra del interés despertado por su intervención, fue la presencia en el evento de las principales figuras de la industria farmacéutica, la tecnología sanitaria y las políticas de salud. Así mismo, el encuentro volvió a ser patrocinado por compañías de la talla de Novartis y Philips, entre otras. De igual modo, también acudió a escucharle el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad,Consumo y Bienestar Social (MSCBS), Rodrigo Gutiérrez, y compañeros de partido como José Manuel Freire y Jesús María Fernández Díaz, diputado autonómico de Madrid y nacional, respectivamente.

Fernández Sanz no soslayó el gran debate político de la financiación que protagoniza la vida pública. Para la misma, deseó que sea correcta y que se ajuste a criterios geográficos, demográficos y de morbilidad, para evitar desequilibrios territoriales. No obstante, no vio cerca la convocatoria de un pleno monográfico de financiación en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Aunque sí vio muy buena voluntad en el programa de la nueva ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la doctora María Luisa Carcedo. Como ejemplo de ello, comentó que en su primer CISNS, los 26 puntos del orden del día tuvieron una carga importante de decisiones de financiación.

El consejero castellanomanchego agradeció al Gobierno de Emiliano García-Page, del que forma parte é mismo, la revitalización de las obras en hospitales y centros de Salud que quedaron detenidos en la legislatura anterior. En ese sentido, afirmó que se han recuperado profesionales y sus condiciones laborales. Con listas de espera por debajo de los 100.000 pacientes, renovación de equipamiento tecnológico con dispositivos de alta gama y mayor atención a las demandas de los pacientes y sus asociaciones.

Sobre el relanzamiento de las infraestructuras, citó los progresos en el Hospital de Toledo, cuyo parón supuso una pérdida de 32 millones de euros. Cuyo déficit en medicina nuclear seguirá siendo atendido por la oferta de sanidad privada de la ciudad. Elogió especialmente el Hospital de Albacete por su gran potencial, y acciones modernizadoras también en los hospitales de Cuenca y Guadalaja. Mientras que el arcaico Hospital de Puertollano también verá comenzar sus obras en el arranque de 2019. Además de un destacable intervención en la dotación de Talavera de la Reina.

Según afirmó, estas actuaciones vienen a corregir las anteriores medidas, dictadas desde el desorden y el cortoplacismo. De manera que, según razonó el político, lo que toca ahora es actuar para la sostenibilidad del SNS, con respaldo pleno a los profesionales sanitarios, la renovación de la tecnología sanitaria, el seguimiento de las necesidades de los pacientes y la reducción del 55% del presupuesto que se dedica a hospitales para revitalizar la Atención Primaria. Más que una "puerta de entrada al sistema sanitario", el salón de la casa de los ciudadanos, que es donde se hace la vida de las personas, según afirmó. Razón por la que Castilla-La Mancha dedica un 21% del presupuesto a AP, bastante más que el 15% de la media nacional, según precisó.

José Manuel Freire y Rodrigo Gutiérrez

Precisamente, acerca de los profesionales sanitarios, principal valor de la Sanidad, Fernández Sanz afirmó que tienen que ganar en bioética, perder miedos gremialistas y abrazar la humanización de la sanidad como algo propio. Con esa intención, comentó que las enfermeras tienen que avanzar hacia su especialización, mientras que los médicos deben ser reforzados ante los déficits previsibles. Concretamente, confirmó que se perderán 9.000 facultativos en la próxima década, al contabilizar las jubilaciones.

En cuanto a la realidad laboral presente, Fernández Sanz se propuso reducir la temporalidad del 14 al 6%, en un empeño alabado por el sindicato UGT, aunque considerado insuficiente.

Lamentó el conferenciante que, aunque Castilla-La Mancha es una región generadora de talento, en lo que a la formación de sus médicos se refiere, tiene dificultades para retenerlos en su totalidad por la fuerza de atracción que tiene la Comunidad de Madrid. Territorio con el que, sin embargo, afirmó compartir una misma filosofía de humanización de la atención. Así como al derivación de pacientes complejos, cuando los centros de referencia así lo aconsejan.

El consejero adelantó también que, desde enero de 2019, entrarán en activo los primeros médicos correspondientes a la Oferta Pública de Empleo (OPE) de 2016. Que engrosarán las filas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).

También hizo referencia a los farmacéuticos, muchas veces únicos agentes de salud en las poblaciones reducidas.

Finalmente, el consejero se manifesto ferviente defensor de las escuelas de pacientes. Porque, según aseguró, es muy grande el bien que hacen los pacientes expertos a aquellos otros que acaban de recibir su diagnóstico. Junto a la necesidad de que los profesionales sanitarios piensen que tienen delante personas, al atenderles, y no solo pacientes. Porque tan importante es tener el diagóstico más ágil, y la última quimioterapia, por ejemplo, que ofrecer siempre un trato atento y humano.