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La nueva Guía de la Alimentación Saludable pone el foco en la educación nutricional

El nuevo documento ha sido elaborado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y cuenta con el aval de todas las Sociedades Científicas de Atención Primaria (SEMG, SEMERGEN, SEPEAP y semFYC)

23/11/2018

¿Cómo puedo diseñar un menú semanal equilibrado, sugerente y saludable? ¿Hay trucos para hacer una compra más inteligente y a la vez sostenible? ¿Es complicado entender el etiquetado nutricional? A todas estas preguntas y a muchas más responde la nueva Guía de la Alimentación Saludable, elaborada por la Sociedad Española ...

¿Cómo puedo diseñar un menú semanal equilibrado, sugerente y saludable? ¿Hay trucos para hacer una compra más inteligente y a la vez sostenible? ¿Es complicado entender el etiquetado nutricional? A todas estas preguntas y a muchas más responde la nueva Guía de la Alimentación Saludable, elaborada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y que será publicada próximamente.

En la sede de la Real Academia Nacional de Medicina se ha presentado recientemente esta Guía, un marco de referencia para la labor asistencial y de educación nutricional que realizan los profesionales de la salud y, a la vez, un documento práctico y ameno diseñado para promover una mejora progresiva en el patrón alimentario de la población sana y también para ayudar en la gestión terapéutica de las personas enfermas o con factores de riesgo.

El documento aborda desde el Km 0 temas cotidianos y de utilidad para todos como es la elección responsable y sostenible de los alimentos, su compra, preparación, cocinado y conservación. Además, contiene elementos fundamentales como la alimentación durante el embarazo y lactancia, así como en la etapa infantil, juvenil y del adulto mayor o la seguridad alimentaria, la interpretación del etiquetado nutricional y la sostenibilidad. Incluye, además, aspectos fundamentales como la actividad física como fuente casi gratuita de salud: 10.000 pasos al día como objetivo general en cualquier grupo de edad.

Todos ellos son contenidos técnicos basados en la evidencia científica y, a la vez, de lectura accesible, desarrollados y evaluados por profesionales de la nutrición y la salud de acreditado e incuestionable nivel de excelencia.

Por primera vez, las principales sociedades científicas de Atención Primaria, aquellas que están en contacto directo con la población, han participado y avalan los contenidos de esta Guía: la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC); la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP); y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

De manera específica, esta Guía incorpora un apartado dedicado a las recomendaciones nutricionales que pudieran sugerirse en formato general o individualizado en las patologías más frecuentes en las consultas de Atención Primaria. También contiene un anexo sobre interacciones entre fármacos y nutrientes que siempre hay que tener en cuenta y de manera especial en pacientes crónicos. De esta forma, promueve la alimentación como un elemento clave en la prescripción médica y en el consejo dietético formulado por los profesionales de la salud (farmacéuticos de oficinas de farmacia, farmacia comunitaria, enfermería, fisioterapeutas, matronas, médicos de Atención Primaria, médicos especialistas y dietistas-nutricionistas).

"La Guía no pretende poner a la población a dieta ni plantear utopías o imposibles alimentarios. La alimentación tiene siempre un componente gastronómico, cultural, convivencial y lúdico. Pensemos en mejoras compartidas y agradables. Nada en contra de la población y sí en armonía con los usos y costumbres de nuestro modelo mediterráneo tradicional", ha explicado el Dr. Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y coordinador de la Guía de la Alimentación Saludable de la SENC.

Por su parte, el Prof. Gregorio Varela, catedrático de Nutrición de la Universidad CEU-San Pablo de Madrid y presidente de la Fundación Española de Nutrición (FEN), ha destacado "la importancia de contar con una Guía de referencia que, de forma sencilla pero basada en la evidencia científica, aporte a la población consejos sobre cómo mejorar nuestros hábitos a la hora de alimentarnos y cocinar. Hoy en día es más importante que nunca apostar por la conservación de nuestra Dieta Mediterránea, unida a un equilibrio emocional y una actividad física y, en ese sentido, esta Guía y su Pirámide Nutricional son, sin duda, documentos de referencia y gran valor".

La Profa. Ana Mª López Sobaler, directora del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y coautora de la Guía de la Alimentación Saludable de la SENC, ha agregado que "cada capítulo de esta Guía contiene consejos y recomendaciones prácticas sobre las formas más saludables de consumir los alimentos, desde preparar un menú hasta recomendaciones de conservación y etiquetaje. El objetivo principal es acercar a los profesionales de la salud y también al público en general, las cualidades y beneficios de una alimentación y hábitos saludables".

La Pirámide de la Alimentación Saludable, marco de referencia para la nutrición comunitaria

Con el consenso de cerca de 100 profesionales de la nutrición y la salud se ha elaborado la Pirámide de la Alimentación Saludable, incluida, con una nueva creatividad, dentro de la Guía. Esta Pirámide es un icono de las recomendaciones de alimentación y estilos de vida y un referente didáctico independiente de la nutrición comunitaria, tanto a nivel nacional como internacional.

"Con esta Guía y su Pirámide queremos plantear mejoras sostenibles en colaboración con los ciudadanos, los profesionales de la salud, la administración, el sector de alimentación y bebidas, los canales de distribución de alimentos, el sector primario, las organizaciones de consumidores y usuarios y de forma especial con la comunidad educativa", ha recalcado el Dr. Aranceta.

La Dieta Mediterránea "tradicional" posee beneficios científicamente probados para la salud. Es una alimentación rica en fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que permite considerarla como una excelente propuesta para la prevención de enfermedades crónicas y la promoción de la salud. Es uno de los mejores ejemplos de alimentación saludable y sostenible y la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 2010.

Este sistema alimentario recomienda realizar cinco comidas al día y, dentro de este marco, hay alimentos que deben y/o pueden consumirse diariamente, al estar incluidos en la base inferior de la Pirámide (cereales integrales, verduras, hortalizas, frutas, lácteos y aceite de oliva virgen extra junto con el complemento intercalado de patatas y leguminosas tiernas). Por otro lado, se aconseja que otros alimentos (o sus equivalentes nutricionales) sean consumidos varias veces por semana, como los pescados y mariscos, carnes blancas, huevos, legumbres y frutos secos.

En cuanto a las bebidas, la Guía indica el interés de mantener un correcto estado de hidratación tomando como referencia principal la ingesta de agua en cantidades adecuadas (referencia: Pirámide SENC de la Hidratación Saludable). Valora que el consumo moderado de bebidas fermentadas de baja graduación alcohólica, como el vino o la cerveza, en el marco de la Dieta Mediterránea, es una posibilidad opcional, moderada y responsable, solo en adultos, en un modelo compatible con un estilo de vida mediterráneo, siempre y cuando su consumo no sobrepase las 2 unidades (1 unidad = 1 copa de vino o 1 botellín de cerveza) al día en varones adultos y algo menos (1-1,5 unidades) en mujeres adultas (salvo prescripción facultativa en contrario).

Las bebidas con contenido alcohólico no deben consumirse en el caso de manejo de maquinaria, trabajos sensibles, conducción de vehículos, consumo de medicamentos o durante el periodo de embarazo y lactancia.

Además, en la base de la Pirámide, como elementos imprescindibles para mantener un estilo de vida saludable, se contempla la necesidad de practicar a diario ejercicio o actividad física moderada y gratificante, utilizar técnicas culinarias saludables, ajustar la ingesta de alimentos y bebidas de acuerdo con el nivel de salud y el grado de actividad física habitual con el objetivo de mantener un peso corporal saludable y como último punto, conseguir una actitud proactiva permanente hacía el equilibrio emocional.

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