La trombosis es la tercera causa de muerte cardiovascular en España. Dada la incidencia de la enfermedad y la prevalencia en la ciudadanía, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) propone un plan de choque que contiene medidas de prevención, mejora del diagnóstico, introducción de los avances en el ...
La trombosis es la tercera causa de muerte cardiovascular en España. Dada la incidencia de la enfermedad y la prevalencia en la ciudadanía, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) propone un plan de choque que contiene medidas de prevención, mejora del diagnóstico, introducción de los avances en el tratamiento y mayor concienciación social, entre otros aspectos.
Con carácter multidisciplinar, la SETH se plantea como objetivos el desarrollo de la investigación y el progreso en las distintas facetas de la patología trombótica y de la hemostasia: etiopatogenia, prevención, diagnóstico y tratamiento. "Debemos ser conscientes de la incidencia que posee la trombosis en nuestra población siendo tan frecuente como la diabetes o la hipertensión, pero no todo el mundo lo sabe", sostiene José Antonio Páramo, presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
Y es que se calcula que sólo en EE UU, hasta 900 mil personas se ven afectadas anualmente por coágulos de sangre, y alrededor de 100 mil de ellas morirán, más de las que mueren de SIDA, cáncer de mama y accidentes automovilísticos combinados. De ahí la necesidad de concienciar a la población sobre su incidencia y en la salud de las personas. "Hay que saber comunicar la magnitud del problema, anticipar medidas de prevención y prever cómo se puede tratar eficazmente".
El 13 de octubre se celebró, por quinto año consecutivo, el Día Mundial de la Trombosis. "Es una cita que lleva conmemorándose desde 2014, y estamos muy contentos con el resultado porque estamos visibilizando la trombosis y sus efectos". De hecho, no es tan importante el diagnóstico, sino las consecuencias. "Entre estas consecuencias encontramos la elevada mortalidad -que en los 30 primeros días puede llegar a un 30%- y los efectos a largo plazo como es el síndrome postrombótico que conlleva hinchazón. En definitiva, asistimos a una pérdida de calidad de vida del paciente". No es de extrañar, pues, que la prevención sea una cuestión esencial, pero, para ello, se precisa una apuesta decidida por la investigación clínica. "Necesitamos un impulso por los proyectos de investigación en los que intervienen jóvenes investigadores", asegura José Antonio Páramo.
Si tenemos en cuenta que la prevalencia de la trombosis es de uno a dos por mil habitantes al año en España, resulta fundamental la incorporación de los avances tanto a nivel farmacoterapéutico como en el diagnóstico dentro de la especialidad médica. "Las últimas innovaciones como el diagnóstico de imagen no invasiva permiten mayor rapidez y precisión. También las nuevas terapias, nuevos anticoagulantes orales como los tratamientos con antagonistas de la vitamina K, están suponiendo una auténtica revolución terapéutica".
Objetivos a corto plazo
Entre los objetivos a corto plazo de la SETH están la participación activa en la sociedad buscando sobre todo en las nuevas generaciones mayor implicación y formación especializada. "Necesitamos que los jóvenes hematólogos se impliquen más en el avance de la especialidad. Del mismo modo, es fundamental que se continúe apostando por la investigación científica porque es la única vía para el progreso", mantiene el presidente de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
Para ello, será preciso localizar nuevas fuentes de financiación como el mecenazgo que permitan "apoyar nuestras investigaciones, atraer a talentos o enviar a jóvenes a centros de prestigio. La finalidad última es que las nuevas generaciones puedan llevar el timón de la trombosis y que el resultado de sus avances consiga un beneficio para los pacientes".
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