La falta de adherencia terapéutica afecta hasta al 50% de los pacientes crónicos, que, a su vez, suponen la mitad de la población española, lo que tiene importantes consecuencias negativas para la salud de los pacientes y un significativo impacto en la sostenibilidad del sistema sanitario. Por este motivo, conscientes ...
La falta de adherencia terapéutica afecta hasta al 50% de los pacientes crónicos, que, a su vez, suponen la mitad de la población española, lo que tiene importantes consecuencias negativas para la salud de los pacientes y un significativo impacto en la sostenibilidad del sistema sanitario. Por este motivo, conscientes de la necesidad de aunar esfuerzos para mejorar de forma integral este problema, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Fundación Mylan para la Salud están trabajando coordinada e intensamente. "La comunicación entre los profesionales sanitarios es un factor indispensable para mejorar la calidad asistencial del paciente crónico y el correcto abordaje de su enfermedad -señala Javier Anitua, director de la Fundación Mylan-. Por eso, estamos poniendo todo nuestro empeño en propiciar que los procesos de comunicación sean lo más eficientes posibles".
Y es que, tal y como señala José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN, "el binomio médico-farmacéutico comunitario es importante, ya que conjuntamente es más fácil concienciar a los pacientes para que se responsabilicen más activamente en su cumplimiento terapéutico. Farmacéuticos y médicos debemos trabajar de forma conjunta para diseñar y llevar a cabo acciones que mejoren la adherencia".
En este sentido, Jesús Gómez, presidente de SEFAC, pone como ejemplo el empleo del Sistema personalizado de dosificación (SPD), "que permite asegurar que la medicación se está tomando de forma adecuada y medir sus resultados". Para este experto, se trata de una "herramienta valiosísima, al mismo tiempo que mejora la eficiencia de coordinación entre los profesionales sanitarios, repercute directamente en la adherencia y en la salud de los pacientes".
En este sentido, en el marco del Congreso Nacional Médico & Farmacéutico que está teniendo lugar en Madrid, la Fundación SEMERGEN y la Fundación Mylan para la Salud han presentado un premio al mejor caso clínico de mejora de la adherencia terapéutica mediante el uso de sistemas personalizados de dispensación (SPD), que nace con el objetivo de impulsar la prescripción del SPD en aquellos pacientes que lo necesiten, mejorando la adherencia terapéutica, lo que redundará en una reducción de costes en salud y una mejor calidad de vida de las personas. Este galardón se alinea, además, con el que ya tiene en marcha la propia Fundación Mylan con SEFAC, que afronta este año su tercera edición.
Conocimiento del SPD
Sabedores de la importancia de esta herramienta, SEMERGEN y la Fundación Mylan han llevado a cabo una encuesta entre médicos de Familia para conocer su percepción sobre la adherencia de sus pacientes. Entre los resultados, cabría destacar que, de los 479 médicos preguntados, el 73,7% considera que una de las causas de los problemas en la adherencia es la falta de comunicación entre los distintos niveles asistenciales.
Por lo que respecta a los principales métodos a los que recurren los facultativos para medir el grado de adherencia de sus pacientes, destacan las preguntas directas al paciente (41.96%), y el desajuste en el número de envases dispensados/solicitados por el paciente y los prescritos (32.57%). Además, cabe destacar que 1 de cada 3 (38,41%) desconoce que exista una herramienta tan útil como el SPD. Sin embargo, de los que la conocen, el 90% considera que es un sistema "útil" o "bueno".
"El SPD es una herramienta valiosa para el manejo de la cronicidad en pacientes polimedicados -dice Llisterri-, pero lo que no sabíamos hasta ahora es si los médicos estaban familiarizados con ella. Gracias a esta encuesta hemos descubierto que hay un porcentaje importante de médicos que no conoce el SPD". Además, agrega, "más allá de este resultado, llama la atención la relación entre los médicos y los farmacéuticos de cara a optimizar el manejo de la adherencia terapéutica. Esta relación, aun siendo buena, dista de ser la óptima, pues el 51.36% de los médicos consultados reconoce no estar actualmente en contacto con los farmacéuticos de su zona de influencia".
Datos que avalan al SPD
En otra línea de actuación paralela, SEFAC y la Fundación Mylan pusieron en marcha un estudio para evaluar el impacto de un servicio profesional farmacéutico de SPD en pacientes hipertensos polimedicados, con patología crónica y tratamiento antihipertensivo.
De entre los resultados definitivos de esta investigación cabe destacar que sobre un grupo de 75 y 51 pacientes respectivamente válidos a 3 y 6 meses este servicio contribuiría a conseguir que un 100% de pacientes con SPD fuera adherente a los 3 meses y un 98,9% a los 6 meses. Por el contrario, los que no usaron SPD alcanzaron un 96,3% de adherencia a los 3 meses y un 95,3% a los 6 meses.
Respecto a la evolución de la presión arterial sistólica (PAS), el grupo que utilizó SPD mostró una reducción de 18,3 mmHg a los 6 meses, en comparación de los 9,9 mmHg del grupo control. Además, si se compara el coste acumulado de la medicación antihipertensiva en 6 meses, el del grupo que utilizó SPD fue casi de la mitad.
"Hay una parte mecánica en el SPD, pero más allá, está el acto de dispensación, revisar la medicación antes de efectuar el SPD, la entrevista con el cuidador o el paciente", destaca Gómez, quien agrega que toda la información captada se transmite al médico: "El paciente no se puede automedicar sin el conocimiento de los dos profesionales. Ante un síntoma menor el paciente suele consultar al farmacéutico, y este debe informar al médico en el caso de que haya indicado o dispensado un fármaco que no requiera prescripción". Gómez concluye afirmando que "con este proceso vinculado con el SPD se consigue una excelente coordinación entre profesionales".