Entre un 4-7% de las mujeres gestantes padecen asma, siendo la enfermedad crónica y respiratoria más frecuente en las embarazadas, lo que puede llegar a incrementar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Sin embargo, este riesgo es muy bajo en aquellas mujeres con el asma bien controlado. En este ...
Entre un 4-7% de las mujeres gestantes padecen asma, siendo la enfermedad crónica y respiratoria más frecuente en las embarazadas, lo que puede llegar a incrementar el riesgo de complicaciones durante el embarazo. Sin embargo, este riesgo es muy bajo en aquellas mujeres con el asma bien controlado. En este sentido, es clave que las pacientes asmáticas embarazadas no interrumpan la pauta y continúen con su tratamiento de corticoides, tal y como indica la evidencia científica recogida en las últimas guías clínicas de asma (GINA y GEMA).
Así lo recalcó el doctor José Miguel Valero Pérez, presidente del Comité científico de la IV Jornada de Respiratorio de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Valencia, en la que se dieron cita 142 de médicos de Atención Primaria. Durante este encuentro científico se profundizó en temas de interés para los profesionales del primer nivel asistencial, como el manejo del asma en situaciones especiales, como puede ser el embarazo.
El Dr. Valero advierte que existe una `corticofobia´ en las pacientes con asma en gestación, debido a la creencia errónea de que estos fármacos y sus efectos secundarios pueden afectar al feto, cuando no es así. "La paciente asmática debe continuar con su tratamiento pautado con corticoides", el cual no afectará de ningún modo al crecimiento fetal de su futuro hijo y, por el contrario, si evitará crisis asmáticas a la madre durante el embarazo.
El presidente del comité organizador del encuentro, que también es miembro del Grupo de Trabajo Respiratorio de la SEMG a nivel nacional, indicó que es necesario "superar esa barrera" que existe en la combinación asma-embarazo para garantizar que las pacientes reciben el tratamiento más adecuado. La `corticofobia´, o miedo o respeto a continuar con los fármacos con corticoides, vienen tanto por parte de las embarazadas como, en ocasiones, de los propios médicos, según Valero.
Prevenir agudizaciones
El objetivo del tratamiento del asma en una mujer embarazada debe ser el mismo que en una mujer no gestante: controlar los síntomas, prevenir las agudizaciones y mejorar al máximo la capacidad pulmonar, ya que el asma mal controlado en el embarazo puede tener efectos no deseados, tanto para la madre como para el feto.
En este sentido, el manejo y el tratamiento de la exacerbación del asma durante el embarazo debe perseguir el doble objetivo de mejorar la función y el intercambio gaseoso tanto en la madre como en el feto.
Además del asma en situaciones especiales, durante la IV Jornada de Respiratorio de SEMG en la Comunidad Valenciana se pusieron sobre la mesa las últimas novedades de la EPOC a través de sus guías, se profundizó en el control del paciente asmático y se insistió también en el impacto y la prevención de las neumonías.