La Alianza Bristol-Myers Squibb-Pfizer ha presentado durante la 68ª Sesión Científica Anual del American College of Cardiology (ACC) 2019 en Nueva Orleans, y publicado simultáneamente en New England Journal of Medicine, los resultados del ensayo clínico AUGUSTUS que evalúa apixaban frente a antagonistas de la vitamina K (AVK) en pacientes ...
La Alianza Bristol-Myers Squibb-Pfizer ha presentado durante la 68ª Sesión Científica Anual del American College of Cardiology (ACC) 2019 en Nueva Orleans, y publicado simultáneamente en New England Journal of Medicine, los resultados del ensayo clínico AUGUSTUS que evalúa apixaban frente a antagonistas de la vitamina K (AVK) en pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV) y síndrome coronario agudo (SCA) reciente y/o sometidos a intervención coronaria percutánea (ICP). Los resultados han demostrado que, en pacientes que recibieron un inhibidor de P2Y12 con o sin aspirina (tratamientos antiagregantes), la proporción de sangrado mayor o no mayor clínicamente relevante (NMCR) a los seis meses fue significativamente menor en los tratados con apixaban en comparación con los tratados con un AVK.
En el estudio AUGUSTUS se ha evaluado a 4.614 pacientes. Se trata de un ensayo clínico abierto, prospectivo y aleatorizado, "en el que se han analizado los regímenes antitrombóticos para pacientes con FANV, con SCA y/o sometidos a ICP, que a menudo es difícil de tratar", dijo James Rusnak, M.D., Ph.D., Principal Responsable de Desarrollo de Medicina Interna en Pfizer. "Estos hallazgos se suman a las pruebas de estudios previos que demostraron el perfil de seguridad de apixaban frente a un antagonista de la vitamina K en pacientes con FANV".
El Dr. Manel Sabaté Tenas, jefe de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Instituto Cardiovascular en el Hospital Clínic de Barcelona, ha comentado que "este estudio intenta responder, por medio de un diseño factorial (2x2), a la pregunta sobre la seguridad del tratamiento antitrombótico en pacientes que necesitan anticoagulación por una fibrilación auricular (FA) y han sufrido una ICP o un SCA y, por tanto, requieren doble antiagregación. Por un lado, se compara el tratamiento con apixaban versus warfarina y, por otro lado, el tratamiento con aspirina versus placebo además del inhibidor del receptor P2Y12 (clopidogrel >90%)".
La FA es la arritmia más frecuente del mundo y se calcula que afectaba a 33 millones de personas en 2010. Entre el 20 y el 30% de las personas con FA tienen también cardiopatía coronaria concomitante, que puede conducir a SCA o precisar ICP. Además, del 5 al 10% de los pacientes que se someten a ICP tienen FA. Aunque los anticoagulantes orales y el tratamiento antiplaquetario doble ayudan a reducir el riesgo de ictus y acontecimientos isquémicos recurrentes, respectivamente, la combinación conduce a un aumento del riesgo de hemorragia.
"Mejorar el tratamiento de los pacientes con riesgo de ictus debido a la FANV, es un foco clave para la Alianza BMS-Pfizer", dijo Christoph Koenen, M.D., Director de Desarrollo Cardiovascular de Bristol-Myers Squibb. "El ensayo AUGUSTUS representa nuestro compromiso para mejorar el conocimiento de la anticoagulación en pacientes de alto riesgo".
Además de la comparación de apixaban frente a AVK, los resultados también han demostrado que en pacientes que recibieron un inhibidor de P2Y12 y un anticoagulante, la proporción de pacientes con sangrado mayor o NMCR a los seis meses fue significativamente mayor en los que recibieron aspirina en comparación con los que recibieron placebo. El Dr. Sabaté ha añadido que "hay que tener en cuenta que el tamaño muestral solo permite extraer conclusiones sobre la variable principal (sangrados), no sobre eventos isquémicos. Además, la aleatorización se llevó a cabo de media casi 1 semana después del evento durante la cual el paciente se había estabilizado y solía estar bajo tratamiento con aspirina".
"Bajo mi punto de vista, estos resultados abren la puerta a poder indicar un anticoagulante de acción directa (apixaban, en este caso) en vez de un inhibidor de la vitamina K en pacientes con FA e ICP o SCA y, una vez estabilizados, si presentaran un alto riesgo hemorrágico y un bajo riesgo isquémico poder suspender la aspirina aunque esto último, debería indicarse de forma individualizada", ha concluido el Dr. Sabaté.
"Debido a la preocupación sobre el sangrado mayor, han surgido preguntas sobre el adecuado tratamiento de pacientes con FANV y con SCA y/o sometidos a ICP", dijo Renato D. Lopes, M.D., M.H.S, Ph.D., Director, Clasificación de Acontecimientos Clínicos, Duke Clinical Research Institute e Investigador Principal del estudio AUGUSTUS. "Los resultados de este estudio aportan información adicional para los médicos que tratan a estos pacientes de alto riesgo".
Los investigadores también han analizado los resultados secundarios compuestos de muerte u hospitalización y muerte o acontecimientos isquémicos (incluidos infarto de miocardio, ictus, trombosis segura o probable del stent o revascularización urgente). A los seis meses, los pacientes que recibieron un inhibidor de P2Y12 con o sin aspirina que fueron tratados con apixaban tuvieron tasas significativamente menores de muerte u hospitalización (23,5% frente a 27,4%, respectivamente) y tasas similares de muerte o acontecimientos isquémicos (6,7% frente a 7,1%, respectivamente) en comparación con los que fueron asignados a AVK. Mientras que los pacientes que recibieron un inhibidor de P2Y12 y un anticoagulante y que fueron tratados con aspirina tuvieron tasas similares de muerte u hospitalización (26,2% frente a 24,7%, respectivamente); y tasas similares de muertes o acontecimientos isquémicos (6,5% frente a 7,3%, respectivamente); en comparación con los asignados a placebo.