La primera mesa de la jornada de Antares Consulting, este jueves, Gestión sanitaria en tiempos de cambio. Value-based Healthcare: de la teoría a la acción, se destinó a la etapa de empezar a medir el valor en las organizaciones sanitarias. Ladislao Honrubia, consejero delegado de Antares Consulting, que fue el ...
La primera mesa de la jornada de Antares Consulting, este jueves, Gestión sanitaria en tiempos de cambio. Value-based Healthcare: de la teoría a la acción, se destinó a la etapa de empezar a medir el valor en las organizaciones sanitarias. Ladislao Honrubia, consejero delegado de Antares Consulting, que fue el moderador, explicó que a los ponentes les habían pedido su visión de cómo medir en valor.
Luis Verde, gerente del Area Sanitaria Integrada de A Coruña, expuso que España es líder en esperanza de vida, pero no en calidad de vida. Tenemos muchos años al final de la vida con imitaciones serias. ¿Qué y cómo medir? Las organizaciones sanitarias tienen un importante impacto social en su entorno, aunque su actividad fundamental es la asistencia. Sigue vigente el medir la calidad asistencial. Hay que ver no sólo la supervivencia y la mortalidad, "algo que es importante", sino también el grado de salud/recuperación, el tiempo de recuperación, la complicaciones o la visión a largo plazo. "Vamos a pensar en atención médica basada en valor, donde el objetivo es el valor, no el coste", manifestó. El Big Data, de acuerdo con sus palabras, ayuda a todo esto, para extraer mejor qué está pasando con el paciente. Cada vez habrá más posibilidades de obtener resultados.
Ahora, "toca de verdad incorporar al paciente". Y hay que formar a los profesionales en todo esto. ¿Para qué medir? Su respuesta fue que "para mejorar". Hay que utilizar los datos para cambiar, cambios organizativos. Advirtió de que hay que actuar. Consideró que aún queda en lo que es la parte cultural.
Santiago Rabanal, director gerente de OSI Ezkerraldea Enkarterri Cruces, avisó de que ya no sólo es suficiente con ser eficientes. En su centro, se han estado poniendo objetivos. No se marcan objetivos de actividad. El objetivo es buscar la salud de la población. La primera meta fue añadir valor al paciente y al ciudadano, mejorando su satisfacción y su seguridad. La idea es poner el paciente en el foco de la actividad. En su centro han implementado herramientas para apoyar la implantación de la Value-based Healthcare. Opinó que esto permite ir a una medicina más personalizada. "Nuestras organizaciones no están acostumbradas a ser evaluadas", pronunció. Una clave que admitió que para ellos está siendo más compleja es el tema de las tecnologías de la información. Una de sus conclusiones fue que Value-based Healthcare implica uncambio de paradigma de las relaciones del sistema sanitario con los pacientes. Las organizaciones sanitarias tienen la responsabilidad de conocer los costes de su actividad y cuanto antes se adapten y preparen será mejor.
La segunda mesa fue sobre cómo rediseñar los procesos orientados a generar valor para el paciente, moderada por Marta de Vicente,Senior Manager en Antares Consulting. Remarcó que hay que saber dónde estamos y cuáles son los pasos siguientes para llegar al objetivo.
Daniel Ceballos, director Médico del Hospital Dr. Negrín, comenzó con la frase "no hay plan que sobreviva al contacto con el enemigo". Es decir, "los planes, por buenos que sean, luego se enfrentan a la realidad". Recomendó tener claro el objetivo y el plan, sin quedarse paralizados en el análisis. Se mostró de acuerdo con los demás ponentes en que la transformación del proceso consiste en convertir al paciente en un paciente activo, informado. "No nos hemos preocupado por la satisfacción del cliente, porque en el modelo sanitario español está cautivo. Va a volver", precisó. Hay que medir con el cliente. El proveedor debe entender las expectativas del usuario y traducirlas a las especificaciones del proceso. De la misma manera, hay que comunicar bien lo que se hace. "Si de verdad creemos que el paciente está en el centro, le tenemos que preguntar", terminó.
Todo esto implica el análisis del contexto. Paloma Casado, experta en gestión sanitaria, calidad e innovación de la Unidad de Calidad del Hospital Clínico San Carlos, defendió que los proyectos han de ser contextualizados. Puso en valor la prevención y lo positivo de reevaluar de manera continua, promoviendo un cambio cultural. Encontrar puntos de encuentro igualmente es importante en una estrategia que vaya a dotar de valor a la atención sanitaria, integrada y centrada en el paciente. Determinó que "estamos en el camino del cambio de paradigma".
Por su parte, Carlos González, director del Centro de Enfermedades Inflamatorias Mediadas Inmunológicamente (CEIMI) del HGU Gregorio Marañón, aclaró que su visión es la de brindar una atención integral centrada en el paciente. A la hora de medir resultados en salud, utilizan variables objetivas. Pretenden medir la eficiencia. Detalló cómo es la organización de su centro. A su juicio, "la base del tratamiento integral del enfermo es complementar las áreas de conocimiento específicas con áreas de conocimiento compartido". En su caso, han introducido a pacientes en la gobernanza de su centro.
Por último, la jornada albergó un debate abierto sobre cómo incorporar el valor en los procesos de compra, moderado por Barrubés. Luis Cordero, director de Relaciones Institucionales y Acceso de AstraZeneca, argumentó que parte del desafío es cómo incorporar a los principales agentes en una cadena en la que tienen que ser conscientes de cuál es su rol y su participación. Carlos Sisternas, director de Fenin Catalunya, apuntó a que la Administración está en una encrucijada. "A veces se escoge la opción equivocada, que es comprar por precio, eso empobrece el sistema", alertó. Fundamentó que por ello el paciente no tiene acceso a la mejor tecnología. "Sin innovación, no se avanza. Los presupuestos anuales son un problema. Hay que hacer un abordaje holístico del tema a la hora de tomar decisiones. Hay que desinvertir en lo que no vale", manifestó. Pidió medir del mismo modo el resultado de los concursos, ver si los adjudicatarios cumplen. Exigió que el precio se convierta en una compra residual.
Antoni Gilabert, director del Área de Farmacia y del Medicamento del Consorci de Salut i Social de Catalunya, CSC, aseguró que los que venden son los que más saben de compra. "Yo creo que siempre compramos valor", puntualizó. La crisis económica hizo valorar el precio. Después, "depende de cómo lo compramos". Se puede poner un precio para comprar un producto, un servicio, un proceso, un resultado, etcétera. Comentó que era fan de comprar un producto final, que son resultados.