"La sanidad, y más concretamente la sanidad privada, constituye un sector primordial y es un motor económico en España. Es una parte fundamental de nuestra economía". Así de tajante se muestra Carlos Rus, secretario general de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), sobre el rol clave que representan ...
"La sanidad, y más concretamente la sanidad privada, constituye un sector primordial y es un motor económico en España. Es una parte fundamental de nuestra economía". Así de tajante se muestra Carlos Rus, secretario general de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), sobre el rol clave que representan los agentes privados en el ámbito sanitario en nuestro país. Rus destaca, además, que la importancia de este sector se encuentra en alza. "El 30% de la actividad del Sistema Nacional de Salud (SNS) se realiza en la esfera privada. Da trabajo a alrededor de unos 300.000 profesionales. Unos 12.000.000 de personas tienen contratada una póliza de salud, y en torno a 15 y 20 millones de usuarios pasan alguna vez al año por el ámbito de la sanidad privada". Todo este baile de cifras se puede resumir en una bastante concluyente: el sector representa un 4% del PIB, un 0,5% más de aportación que 2018, según el informe 2019 Global Medical Trends.
Además, es un relevante punto de apoyo para la investigación, tal y como explica Carlos Rus. "En torno al 50% de los centros privados realizan ensayos clínicos en sus instalaciones. Es más, suelen ser ensayos clínicos para las fases 1 y 2, que son las más complejas, y también para casuísticas difíciles como cardiacas u oncológicas". Aun así, y pese a que se ha ido incrementando el número de profesionales en el sector, ha subido también el porcentaje del PIB y crece moderadamente la actividad, ASPE pone de manifiesto que hay unas cuantas directrices que necesitan mejora en un futuro. En este sentido, el portavoz de la patronal de la sanidad privada explica que, más allá de las cifras, este tipo de gestión también aporta otras variables fundamentales al SNS. "Una de las principales circunstancias en la esfera de la sanidad en España es que somos un país con una esperanza de vida cada vez mayor. Esto quiere decir que vamos hacia un modelo de pirámide poblacional invertida y donde la cronicidad va en aumento, por lo que cada vez el sistema tendrá más dificultades para ser sostenible". Así, sostiene Rus, la sanidad privada aporta "recursos mucho más flexibles". Además, económicamente, "los costes de los procesos son mucho más asequibles con respecto al ámbito público". Dos aspectos que bajo su punto de vista son "fundamentales para hacer frente a estos problemas que ya se están dando".
Modelo público-privado
Para hacer frente a esta situación, ASPE aboga por potenciar los puntos fuertes del modelo sanitario público-privado. "Somos legalmente complementarios. Apostamos fundamentalmente porque exista libertad de elección al paciente y que los servicios puedan darlos tanto agentes públicos como agentes privados". El ejemplo más significativo de la eficacia de esta colaboración es la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, un hospital de gestión privada que ejerce de centro público y que, como señala Rus, "es el mejor valorado por parte de los ciudadanos".
De hecho, esta simbiosis entre los agentes públicos y privados ya existe en todas las comunidades autónomas, aunque con distintos niveles de flexibilidad. "Bien por una necesidad puntual en las listas de espera, o porque tenemos recursos que son caros de adquirir pero a los cuales nosotros podemos hacer frente, como todo el tema de pruebas diagnósticas", explica Rus. También se da por la asistencia general "en aquellos sitios donde hay determinados servicios que se dan en el ámbito privado por no tener esos recursos en la esfera pública". Por ejemplo hay autonomías donde la participación es más estrecha porque hay modelos diferentes, como es el caso de Cataluña o Andalucía, si bien esta última también es la comunidad con mayor número de población.
Hay otras como La Rioja, que "siempre han tenido una buena relación de colaboración entre el sector público y el privado en sanidad". Y luego están las más conflictivas. "En este caso, yo pondría a la cabeza del ranking a Valencia por su mayor tamaño y nivel de problema, y con menor tamaño y menor relevancia pero también conflictiva, Extremadura. Conflictivas en el sentido de que son las que más dificultades presentan para compatibilizar los profesionales su trabajo en el ámbito público y privado, y en la exclusión de las entidades sin ánimo de lucro de los conciertos". De cualquier forma, todas las comunidades colaboran. En mayor o menor medida pero, bajo el punto de vista de ASPE, "somos un recurso necesario".
Demandas del sector
En cuanto a los reclamos de los agentes de la sanidad privada hacia las instituciones a corto y largo plazo, no son incompatibles a los que llevan año defendiendo en la sanidad pública. "Tenemos fundamentalmente problemas en el ámbito de los profesionales, tanto por su escasez, como con las limitaciones en compatibilidad, problemas con las homologaciones de los títulos, problemas con la laboralización de los profesionales, etc.". Uno de esos frentes es el de las puntuaciones en las Oferta Pública de Empleo (OPE). "Lo que estamos demandando simplemente es que la experiencia que se tenga en la privada también se tenga en cuenta. Quiere decir que un médico que ha sido celador previamente, cara a una oferta pública le cuenta como puntuación el haber sido celador, pero no le cuenta todos los años de experiencia que haya tenido en la privada. Y eso parece bastante ilógico y poco razonable".
Por otra parte, ASPE exige cambios en el tema fiscal. "No parece justo que un señor que no hace uso de la sanidad pública, o cuando hace uso de la privada está descargando a la pública, no pueda desgravarse los gastos en los que incurre en el ámbito de la sanidad privada y que suponen una descarga para la pública. Proponemos en el ámbito fiscal por un lado esta desgravación del gasto en salud para los usuarios, y por otro lado una rebaja del IVA. Tenemos este impuesto al 21%, y la sanidad es un bien de primera necesidad. El IVA de todo lo que compramos en el ámbito sanitario está en el 10%, por lo que no tenemos un IVA reducido como otros sectores, y consideramos que somos un sector fundamental como para deber tenerlo". Por último, la patronal de la sanidad privada distingue un tercer bloque en el terreno de la colaboración público-privada. "Se tiene que reconocer el papel y la importancia que tiene el sector y la sanidad privada. Y se tiene que establecer un marco de colaboración de forma natural, dejando paso a lo que sería la toma de decisiones en base a los datos de la información de la satisfacción del paciente, y no en base a las ideologías políticas". En estas demandas hacen especial hincapié: "La obligación de las instituciones es hacer una buena gestión de los recursos públicos, y esto no se hace con ideología. Se hace con datos y con información, midiendo el nivel de satisfacción de los usuarios, la calidad y los resultados en salud".
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