Ocasionalmente se tiende a confundir los términos asma y alergia. A pesar de que la alergia desempeña un papel importante para favorecer el asma, tanto en niños como en adultos, hay personas con asma sin alergia, sobre todo niños menores de 5 años y adultos de edades avanzadas. El asma se ...
Ocasionalmente se tiende a confundir los términos asma y alergia. A pesar de que la alergia desempeña un papel importante para favorecer el asma, tanto en niños como en adultos, hay personas con asma sin alergia, sobre todo niños menores de 5 años y adultos de edades avanzadas.
El asma se trata de una enfermedad muy frecuente cuya prevalencia ha aumentado en los últimos años. En la actualidad, hay unos 235 millones de personas en el mundo con asma y, concretamente en España, afecta, aproximadamente, al 5% de la población adulta y al 10% de los niños.
La predisposición alérgica es uno de los principales factores de riesgo que favorecen la aparición de esta enfermedad. En muchos casos, la enfermedad aparece como respuesta a determinados estímulos que producen alergia como pueden ser: el polen, los ácaros del polvo, los epitelios de animales, ciertos alimentos, etcétera. Según datos del Ministerio de Sanidad, las denominadas alergias estacionales afectan aproximadamente al 15% de la población.
Para poder hacer frente al asma y a las alergias, existen diferentes tratamientos y recomendaciones. Tal y como expone el doctor Manuel Rial, médico adjunto del Servicio de Alergia del Hospital Universitario A Coruña, "lo más eficaz es evitar o reducir en lo posible la exposición a alérgenos". Según este especialista, existen una serie de recomendaciones para aquellos pacientes que padecen asma y se exponen a altos niveles polínicos.
• Mantener las ventanas cerradas por la noche. De ser posible, utilizar aire acondicionado con filtros.
• Si viaja en coche, mantener las ventanillas cerradas. Utilizar filtros para el aire acondicionado del automóvil.
• Permanecer el mayor tiempo posible en ambientes cerrados, evitando en la medida en que se pueda la exposición al aire libre especialmente en los días de viento.
• Disminuir las actividades al aire libre entre las 5-10 de la mañana (emisión de pólenes) y entre las 7-10 de la tarde (periodo de descenso del polen desde lo alto de la atmósfera, al enfriarse el aire).
• Ponerse gafas de sol y mascarilla facial que abarque boca y nariz al salir a la calle, especialmente si va a permanecer en ella durante largos periodos de tiempo.
• Evitar exponerse a espacios con césped.
• Si coge vacaciones durante períodos álgidos de polen, preferir zonas con menor concentración polínica como por ejemplo las playas.
• Evite vestir prendas que han estado expuestas al exterior (por ej. Secadas al aire libre). Si ha estado en alguna zona con alto nivel de polen, múdese de ropa en cuanto le sea posible. El polen puede quedar adherido en las prendas o en el calzado.
• Utilice la medicación en forma adecuada.
Tal y como afirma el doctor Rial, "una persona con asma siempre debe buscar la valoración de un alergólogo. Sobre todo, en el caso de que el paciente relacione sus síntomas con un desencadenante alergénico". Cada persona puede ser alérgica a sustancias diferentes. Sólo un profesional médico, mediante la realización de una serie de estudios complejos, puede determinar cuáles son las causas de la alergia de cada individuo. Sin embargo, "estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda para todos aquellos pacientes con asma que se exponen a altos niveles polínicos, lo que les ayudará a sobrellevar mejor esta enfermedad", señala el doctor Rial.
Más de 8 millones de españoles son alérgicos
La alergia, principalmente al polen, puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en niños y adolescentes. Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las enfermedades alérgicas por polen afectan en nuestro país a más de ocho millones de personas, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas seguidos por alergia al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.
Según datos de la SEAIC, este año, ciudades como Cuenca, Toledo, Ávila, Burgos, Segovia, Palencia, Cáceres y Badajoz han multiplicado entre 5 y 10 veces los niveles de polen de acumulados con respecto a 2018, por lo tanto, serán las provincias más afectadas.