Consustancial a la maternidad existe el riesgo de asfixia en el recién nacido. Tal peligro se ve confirmado cada año para 3 millones de niños en el mundo. De los cuales entre 2 y 3 tienen lugar en España cada semana, a pesar del gran desarrollo de la neonatología. Frente a esta problemática, aún no resuelta, la única respuesta cuando falta oxígeno en el cerebro del niño al nacer es la hipotermia terapéutica, aunque no en todos los casos. En un contexto también aguzado por la prematuridad de los alumbramientos y la eventualidad de infecciones o lesiones en esos momentos clave.

Para ayudar a corregir esta situación, el Hospital Universitario Clínico San Carlos (HUCSC) de Madrid lleva tiempo experimentando en el uso de dicha hipotermia y farmacoterapia, con objeto de ampliar su eficacia y extender su tiempo de aplicación, convencionalmente reducida en la actualidad a sólo 6 horas después de que se haya producido el daño cerebral de origen hipóxico-isquémico.

Paralelamente, la compañía de raíz británica GW Pharmaceuticals, ya conocida por sus propuestas en la aplicación terapéutica del cannabis en esclerosis múltiple, ofrece Epidiolex cuyo principio activo es el cannabidiol.

Dr José Antonio Martínez Orgado

La unión de estos dos recursos, hipotermia y cannabidiol, ha llevado al HUCSC a plantear con gran éxito en modelos animales la reducción del daño cerebral. Con resultados positivos que llegan hasta el 70 y el 80%.

Como explicó el doctor José Antonio Martínez Orgado, jefe de sección de Neonatología en este hospital, el cannabinoide cannabidiol ofrece un potente carácter antiinflamatorio y antioxidante, sin efecto psicoestimulante. Con capacidad para actuar a un mismo tiempo sobre los tres principales factores involucrados en el daño cerebral. Por un lado, la citada inflamación, en segundo lugar frente al estrés oxidativo. Y, en tercer aspecto, contra la excitotoxicidad, que es la sobreactivación por neurotransmisores excitadores.

Así quedó recogido, según Martínez Orgado en los estudios preclínicos publicados por el grupo de investigadores del HUCSC en las revistas Frontiers in Neuroscience, Neuropharmacology y Pediatric Research.

Atendiendo a las explicaciones del experto neonatólogo, la aplicación parenteral de cannabidiol al detectar el daño cerebral, reduce este al 50%, de forma observable con resonancia magnética y pruebas histológicas. Al tiempo que las pruebas funcionales y la exploración neurológica ofrecen una satisfacción plena. Este último aspecto abre la puerta a evitar secuelas en el desarrollo ulterior del niño afectado por hipoxia.

Además, Martínez Orgado destacó el hecho de que, con el cannabidiol se amplia la ventana terapéutica, porque se trascienden las 6 horas límite de la hipotermia a un periodo que puede llegar a las 18 y 24 horas.

El neonatólogo, que afirmó que durante la celebración de la rueda de prensa, aproximadamente 50 niños iban a sufrir daño cerebral al nacer en el mundo, a razón de 4 por minuto, estimó que será posible en un futuro ampliar la terapéutica de la hipotermia, actualmente circunscrita al 54% de los casos. Aun siendo esta tecnología casi privativa de los países desarrollados y teniendo en cuenta que territorios como Madrid, por ejemplo, sólo cuenta con 4 hospitales con esta tecnología.

Jero García, Paloma Pastor, José Antonio Martínez Orgado, Claudia Tecglen, Lorenzo Albadalejo y José Soto Bonel

Refirió también Martínez Orgado que el cannabidiol supone una esperanza frente a los nulos resultados observados hasta ahora con Xenon, Melatonina y Eritropoyetina. Sumando la ventaja añadida de ser anticonvulsionante, ansiolítico y haber sido sobradamente empleado en población pediátrica.

El ensayo con niños, previsto para después del verano, será de Fase 2 y 3, con grupo de terapia y grupo de control con placebo. Por tanto, se centrará en la seguridad del tratamiento, con atención también a la seguridad. Aunque se liderará desde Reino Unido, país de GW Pharmaceuticals, el HUCSC tendrá un peso determinante.

De hecho, como comentó su neonatólogo jefe, su grupo viene trabajando de manera única en el mundo. La población reclutada para el ensayo oscilará entre los 30 y los 40 niños que sufran hipoxia de manera espontánea en el momento del parto. Una vez aplicada la terapia combinada con hipotermia, se realizará seguimiento clínico durante 12 meses, con resultados esperables a finales de 2020.

José Soto Bonel

Aunque no estaba prevista su participación, intervino en la rueda de prensa el gerente del HUCSC, José Soto Bonel. Según declaró, dirigió unas palabras a los medios de comunicación por doble motivo. En primer lugar para transmitir su apoyo y el del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, doctor Enrique Ruiz Escudero, a la investigación en curso.

Mientras que también aprovechó la ocasión para compartir con los presentes el drama que supone para una familia que un niño sufra asfixia en el momento de nacer. Un experiencia que, según confesó, vivió personalmente de manera muy directa.

Paloma Pastor

Suscribió plenamente las palabras del gerente la presidenta de la Fundación Sin Daño, Paloma Pastor. Concretamente, se refirió a la conmoción que provoca que un niño sufra asfixia durante el parto. Tanto para él y su futuro como para la marcha de su familia. Efectivamente, comentó que la economía se resiente porque el niño requiere mucha atención y al menos uno de los progenitores, casi siempre la madre, debe dejar de trabajar para atenderle.

Por esa razón, Pastor pidió a la sociedad que sea más solidaria ante estos casos y colabore en iniciativas como las que propone la plataforma "Precipita". En ese punto, también alabó expresamente a los investigadores del HUCSC porque con su trabajo hacen más factible que el mejor de los daños sea aquel que nunca haya existido.

Claudia Tecglen

El encuentro con los medios contó con dos personas afectadas por daño cerebral al nacer. Estas fueron la presidenta de la Fundación Convives con Espasticidad, Claudia Tecglen, y el atleta paralímpico campeón de Europa, Lorenzo Albadalejo. Entre los dos ofrecieron a pacientes y familiares el ejemplo vivo de que, con actitud positiva, y con la entrega al deporte, respectivamente, es posible tener una vida plena, a pesar de haber venido al mundo con un parto complicado.

Finalmente, el presidente de la Fundación Jero García, que lleva su nombre, denunció que hay muchos niños con discapacidad cerebral, entre otras limitaciones, que también sufren acoso en el medio escolar y social.