Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU) ha ha demostrado que las terapias dirigidas ofrecen mayor beneficio de supervivencia en pacientes de edad avanzada que sufren carcinoma de células renales metastásicas (RCC), en comparación con los tratamientos más antiguos. El estudio, publicado en ...
Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania (EE.UU) ha ha demostrado que las terapias dirigidas ofrecen mayor beneficio de supervivencia en pacientes de edad avanzada que sufren carcinoma de células renales metastásicas (RCC), en comparación con los tratamientos más antiguos.
El estudio, publicado en JAMA Network Oped, se ha desarrollado mediante el análisis durante 13 años de pacientes de Medicare. De este modo, se ha puesto de relieve que aquellos pacientes que recibieron terapias dirigidas eran más complejos desde el punto de vista médico que aquellos que recibieron tratamientos más antiguos, lo que supone que estas técnicas están ofreciendo una mayor esperanza de vida a los afectados.
Así, Jalpa A. Doshi, profesor de Medicina en la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, ha explicado que los resultados han puesto de relieve que las terapias dirigidas ofrecen nuevas opciones de tratamiento a pacientes ancianos y médicamente complejos, que de otro modo podrían haber renunciado a los tratamientos disponibles hace 15 años por sus elevados niveles de toxicidad y beneficio limitado. Además, los resultados también han mostrado que las terapias dirigidas suponen una mayor supervivencia en comparación con los tratamientos más antiguos y terapias no dirigidas.
Durante el análisis inicial no se demostró ninguna diferencia significativa respecto a la supervivencia entre las terapias dirigidas y las no dirigidas, sin embargo, tras un análisis más detallado se observó una ventaja de supervivencia de tres meses. Así, el estudio ha destacado que una población más antigua y compleja desde el punto de independencia se ha beneficiado de las terapias dirigidas y la `importancia´ de métodos rigurosos para evaluar el impacto real de los tratamientos en los resultados de salud.
"Las decisiones de tratamiento implican sopesar los riesgos, los beneficios y los costes del tratamiento, así como consideraciones de calidad de vida, que pueden variar de una persona a otra en función de su situación médica y preferencias", ha señalado Amy R. Pettit, miembro del Penn Center for Public Health Initiatives (EE.UU), quien ha concluido que es "esencial" la existencia de una buena conversación entre los pacientes y sus equipos de tratamiento.