La calidad del modelo de atención sanitaria pediátrico español es incuestionable. Es modelo para otros países europeos, y del resto del mundo, ya que está basado en que la atención a los niños, sea cual sea el ámbito sanitario, es realizado por pediatras. Sin embargo, de un tiempo a esta ...
La calidad del modelo de atención sanitaria pediátrico español es incuestionable. Es modelo para otros países europeos, y del resto del mundo, ya que está basado en que la atención a los niños, sea cual sea el ámbito sanitario, es realizado por pediatras. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, las cosas están cambiando. Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), actualmente el 30% de los menores españoles, es decir, uno de cada tres, no es visitado ni atendido por un pediatra en la Atención Primaria. El motivo reside en que en España hay escasez de pediatras para que puedan cubrir las 6.400 plazas que hay en centros públicos y concentrados.
A finales del año pasado, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) publicaba un artículo en el que hacía un análisis de la situación actual de la especialidad en el primer nivel asistencial. Los resultados, que se consiguieron tras una encuesta realizada entre los vocales de las asociaciones autonómicas que forman parte de la AEPap, sin embargo, no fueron muy halagüeñas. Así, a grandes rasgos, a nivel estatal, el número de plazas que no estaban ocupadas por especialistas en Pediatría y sus Áreas Específicas (PAE) era del 25,1% (IC 95: 24,1-26,4%). El análisis resalta que, como era de esperar, hay una gran variedad entre comunidades autónomas y también entre provincias. Así, el 48,9% de las plazas en las Islas Baleares no estaban ocupadas por PAE, y le seguiría Castilla-La Mancha con un 41,2%. En el otro lado de la balanza, en La Rioja la cifra descendía al 0%, en Asturias el 1,7% y en Cantabria, el 3,7%. En el mapa se puede apreciar una clara diferencia entre las comunidades de la parte norte y la de la parte sur del país.
Adentrándonos en cifras más concretas por provincias, las que ocupan todas sus plazas de Atención Primaria con pediatras especialistas son: La Rioja, Valladolid, Zaragoza y Zamora. En cambio, las que tienen un mayor déficit son: Huelva (58%), Cádiz (50%), Almería (56%) y Ciudad Real (50%). En cuanto a la edad, la cosa tampoco mejora. Y es que de acorde con el artículo `Situación de la Pediatría de Atención Primaria en España en 2018´, una cuarta parte de los profesionales tiene más de 60 años, y el 40% más de 55 años. Por lo que a horarios se refiere, el 42,2% de los pediatras de AP trabaja solo por las mañanas, casi el 30% cuatro mañanas y una tarde semanal, y un 27,8% un mayor porcentaje de tardes o solamente tardes.
Grandes retos por delante
En febrero, la AEPap celebraba su congreso nacional. Casi 900 pediatras acudieron al evento en el que, entre otros temas, se trataron algunos de los retos a los que se enfrentan a día de hoy estos profesionales.
- Vacunas. De un tiempo a esta parte se ha puesto en boca de todos la eficacia de las vacunas. Los conocidos como antivacunas no quieren vacunar a sus hijos, inconscientes del riesgo que ello conlleva. Desde el congreso, los expertos aseguraron que la mejor manera para luchar contra ello es transmitir la información científica con empatía, respeto y dedicándoles tiempo. Esta es la manera para contrarrestar el razonamiento de los antivacunas.
- Ciberadicciones. Los niños pasan cada vez más tiempo delante de pantallas, con la consecuente posibilidad de crear ciberadicciones. De hecho, acorde con el informe ESTUDES (2016-2017), elaborado por el Plan Nacional sobre Drogas, en nuestro país habría un 21% de la población escolar que mostraría un uso compulsivo de internet. Esta cifra representa un incremento del 4,6%, respecto al año anterior. Los pediatras apuestan, en este sentido, por la prevención desde el entorno familiar, delimitando los tiempos de uso de las tecnologías y de las pantallas. Algunas de las recomendaciones que dan desde la AEPap son: limitar el tiempo de uso en los menores de cinco años; prohibir su uso en los niños de menos de dos años; adoptar estrategias educativas para la autorregulación, controlando el contenido al que acceden los menores; tener un plan (no improvisar) sobre el uso de las pantallas en el hogar; apagar los dispositivos en casa durante los momentos en familia; y sustituir el tiempo de pantalla por actividades sanas, como la lectura, deportes o actividades creativas.
- Sueño. A día de hoy uno de cada tres niños y adolescentes sufre alguna alteración del sueño. Lamentan desde la AEPap que estos problemas no suelen tratarse en la consulta de pediatría, pues muchas veces no reciben la importancia que se merecen. Y este es un grave problema, ya que numerosos estudios demuestran que un buen sueño es esencial en todas las etapas de la vida. De hecho, un sueño inadecuado puede provocar somnolencia, cefaleas, dificultades de atención o déficits cognitivos y conductuales, como puede ser depresión y ansiedad. Se estima que un 5% de los adolescentes españoles padece depresión, y entre un 10 y un 20%, ansiedad.
- Promoción de la salud. En un mundo en el que cada vez tenemos una mayor esperanza de vida, la promoción de la salud juega un papel fundamental. La conciencia del cuidado por la salud tiene que fomentarse desde pequeños, como medida de prevención ante a muchas enfermedades. Y es que no podemos olvidar que la obesidad entre la población infantil y adolescente es creciente en las sociedades modernas.
En el congreso de la AEPap también se puso sobre la mesa el elevado número de plazas vacantes de Pediatría de AP que hay en España. Así, en las 17 CC AA habría, por lo menos, 56 plazas que no han sido cubiertas ni por especialistas ni por ningún titulado. En números, esto equivale que unos 62.000 niños en nuestro país no tienen asignado ningún médico. Madrid es la CC AA con más plazas sin cubrir (18 vacantes y 13 reducciones de jornada), seguida de la Comunidad Valenciana (15 plazas) y Castilla y León (siete plazas vacías en zonas rurales de Burgos y León). A continuación, nos encontramos con Andalucía (cuatro en Granada, dos en Cádiz, siete en Sevilla y cuatro en Almería); Cantabria, cuatro plazas; Asturias tres y dos en Extremadura. Por otra parte, Madrid también tiene la media de niños por pediatra de AP más alta, 1.162 en total. A continuación, con 1.139, está Cataluña, e Islas Baleares, 1.113. Superan los mil, cifra considerara como el máximo por los especialistas, Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha.
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