Un estudio multicéntrico internacional ha identificado una firma de seis biomarcadores que permiten predecir el desarrollo de metástasis en feocromocitomas y paragangliomas, tumores endocrinos muy raros. Uno de estos biomarcadores podría servir también para seleccionar pacientes que se beneficiarían de terapias moleculares específicas. Los feocromocitomas y paragangliomas, con una incidencia de ...
Un estudio multicéntrico internacional ha identificado una firma de seis biomarcadores que permiten predecir el desarrollo de metástasis en feocromocitomas y paragangliomas, tumores endocrinos muy raros. Uno de estos biomarcadores podría servir también para seleccionar pacientes que se beneficiarían de terapias moleculares específicas.
Los feocromocitomas y paragangliomas, con una incidencia de 3-8 casos por cada millón de habitantes, llegan al estadio de metástasis en el 15-20% de los pacientes. Esto representa un importante desafío clínico debido a la escasez de biomarcadores que permiten predecir el desarrollo de metástasis y a la falta de tratamientos efectivos.
Este nuevo estudio, coordinado por Mercedes Robledo, jefa del Grupo de Cáncer Endocrino Hereditario del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER), ha identificado una firma de seis microARNs asociada con un mayor riesgo de progresión metastásica. Los microARNs son pequeñas moléculas de ARN que tienen la capacidad de regular la expresión de otros genes que se encuentra alterada en numerosas enfermedades.
Este hallazgo es de especial interés porque la firma está ya presente en el tumor primario y por tanto en el momento del diagnóstico del paciente. Gracias a la colaboración con un grupo francés, cuyos miembros son coautores de este trabajo, se ha podido detectar la misma firma de microARNs en suero de pacientes y asociar su presencia a una progresión más rápida de la enfermedad.
Además, el análisis de los datos genómicos en su conjunto (mirnoma, transcriptoma y proteoma) permite sugerir que uno de los microARNs identificados en este estudio podría servir también para seleccionar pacientes que se beneficiarían de terapias moleculares específicas.
Este estudio, publicado en Theranostics, se ha podido llevar a cabo gracias a la participación de un equipo multidisciplinar y un consorcio internacional de centros de referencia para el estudio de la enfermedad franceses, italianos, españoles, holandeses, alemanes y suizos.
"Con los resultados obtenidos estamos un poco más cerca de encontrar el talón de Aquiles de este tipo de tumor huérfano", resalta Bruna Calsina, investigadora del CNIO y primera firmante de este trabajo.
FOTO PRINCIPAL: Grupo de investigación que lidera Mercedes Robledo en el CNIO y el CIBERER.