Expertos norteamericanos han emitido un comunicado según el cual el consumo de ácidos grasos omega-3 es recomendable para reducir la trigliceridemia. Ya sea en forma de ácido eicosapentanoico, sólo o en combinación con ácido docosahexanoico, una dosis de 4 gramos diarios bastaría para proporcionar beneficio en ausencia de niveles elevados ...
Expertos norteamericanos han emitido un comunicado según el cual el consumo de ácidos grasos omega-3 es recomendable para reducir la trigliceridemia. Ya sea en forma de ácido eicosapentanoico, sólo o en combinación con ácido docosahexanoico, una dosis de 4 gramos diarios bastaría para proporcionar beneficio en ausencia de niveles elevados de otros lípidos.
En pacientes con trigliceridemia superior a 500 mg/dl los especialistas indican la necesidad de combinar este tratamiento con medicaciones adicionales, tales como las estatinas, con el objetivo primario de prevenir la pancreatitis. También se indica que la instauración de tratamiento debe tener lugar solamente después de un minucioso examen del estilo de vida y de la introducción de las modificaciones dietéticas que se consideren necesarias, tales como la reducción de la ingesta de alcohol. Ann Skulas-Ray, miembro de la Asociación Estadounidense de Cardiología, afirma que la hipertrigliceridemia de entre 200 y 499 mg/dl es muy frecuente en los EE.UU. y su prevalencia aumenta en los países desarrollados, en buena parte debido al incremento de la obesidad y de la diabetes mellitus.
La dosis de omega-3 recomendada ha mostrado ser segura y bien tolerada en diversos ensayos clínicos, consiguiéndose reducciones de la trigliceridemia del 30% o más en pacientes en los que ésta superaba los 500 mg/dl.