Con el objetivo de compartir conocimientos sobre la seguridad del paciente en el país, la Sociedad Española de Directivos de la Salud, SEDISA, celebró su Foro previo al día mundial de dicha seguridad sanitaria, que tendrá lugar el próximo 17 de septiembre.

En esa jornada al efecto, se explicó que la seguridad de paciente incluye la seguridad de los fármacos y la prevención y el control de las enfermedades infecciosas. Además de que se está convirtiendo en una disciplina en la que la salud basada en tecnología móvil (mHealth) y el uso masivo de información a través de Big Data representan instrumentos que pueden permitir prácticas más seguras en diagnósticos y tratamientos. Todo ello, con el objetivo de incrementar el valor de las intervenciones sanitarias.

Lourdes López, Antonio Alemany, Julio Mayol y Ana Rodríguez Cala

El encuentro fue patrocinado por la firma de tecnología sanitaria Becton Dickinson BD, representada por su directora general para Iberia, Lourdes López.

Como principal autoridad invitada, la apertura corrió a cargo del doctor Antonio Alemany, director general de coordinación de la asistencia sanitaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). Quien exculpó a los profesionales sanitarios de los errores clínicos que pueden ocurrir, si no se descarta antes que tengan una mayor responsabilidad los gestores y decisores que pudieran haber incurrido en responsabilidad por un mal mantenimiento de los equipos o un mal diseño de los procesos asistenciales.

En cualquier caso, el gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, doctor Manuel Molina, razonó que actualmente la posibilidad de que ocurran efectos adversos de las intervenciones sanitarias se contempla más desde la cultura de la prevención que desde una óptica punitiva.

Durante el foro de SEDISA, su vocal en la junta directiva y directiva del Institut Català d´Oncologia (ICO), Ana Rodríguez Cala, aportó datos de un estudio realizado por la agrupación de directivos sanitarios sobre el estado de la seguridad del paciente en los hospitales del país.

Tal como extractó la directiva, más del 63% de los hospitales españoles aprovecha de manera deficiente sus resultados en seguridad del paciente a la hora de atraer más usuarios, a pesar de que el 82% de los profesionales sanitarios estima que hacerlo potencia la reputación de los centros asistenciales.

Esto explica, tal como sugirió, que el 74% de los directivos y profesionales consideren imprescindible generar una cultura de la seguridad entre ellos mismos, mediante nuevas herramientas y medidas que aumenten dicha seguridad y reduzcan los riesgos para los pacientes. De manera que el 50% de los profesionales consultados prevé cambios en los próximos 3 a 5 años.

Para ello, ven con buenos ojos que se cuente con la implicación proactiva de los directivos de salud, se empleen para ello los mecanismos de la comunicación intrahospitalaria y se recurra a la asignación de incentivos. Aunque estos últimos apenas están disponibles en el 17,6% de las organizaciones sanitarias.

Sea como fuere, Rodríguez Cala aseveró que el sondeo "Dándole 360º a la Seguridad del Paciente", realizado por SEDISA, concluyó que 9 de cada 10 pacientes están predispuestos a elegir hospital según la seguridad que ofrezca.

José Valencia, Cristina Granados, Carina Escobar, Xose Manuel Meijome y Juan Antonio Marqués Espí,

Dentro de los ejemplos expuestos en el foro destacó la intervención de la gerente del Hospital Universitario de Torrejón, Cristina Granados Ulecia, que aportó detalles de humanización de su centro como los partos en medio acuático, la musicoterapia en UCIs (programa TOBI) y destacables avances en salud mental y medicina de mama.

Esta visión gerencial fue compensada por el responsable del Hospital Doctor Peset de Valencia, Francisco Dolz, quien habló claramente de un nivel ciertamente preocupante de iatrogenia en el medio hospitalario nacional.

Montserrat Moharra, José Manuel Martínez Sesmero, Ana Belén Pérez Jiménez y Álvaro Hidalgo

En el acto también se discurrió sobre la introducción de la digitalización en la Seguridad del Paciente, en el que sean puntos clave la ciberseguridad y los estándares de seguridad en línea, la privacidad de los datos especialmente sensibles y los costes asociados propios de las implementaciones y aquellos derivados de los fallos y problemas a resolver.

Como se recordó en el foro, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), calcula que la falta de seguridad para el paciente es causa de enfermedad en el mundo, similar a la carga que conllevan la tuberculosis o la malaria.

En otros aspectos de mejora, coincidieron el jefe de farmacia hospitalaria del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, doctor José Manuel Martínez Sesmero, y la coordinadora de seguridad del paciente del Servicio Extremeño de Salud, Ana Belén Pérez Jiménez, al afirmar que es necesario incorporar las tecnologías de simulación tanto a la docencia de los profesionales sanitarios como a la práctica clínica, con la perspectiva de hacer más seguro todo proceso asistencial.

Carmen González Carrasco, Francisco Dolz, Alberto Pardo, Manuel Molina y José Luis Baquero

El foro contó con una muy destacable participación de miembros del movimiento de pacientes. Por un lado, el doctor José Luis Baquero, director y coordinador científico del Foro Español de Pacientes (FEP), argumentó que incrementar la seguridad del paciente pasa por mejorar los procesos con dispensación por dosis unitarias bien etiquetadas, tener sistemas informatizados de ayuda, realizar acciones preventivas, sumar activamente el paciente a los procesos de gestión y control, optimizar la receta electrónica, la historia clínica digital y usar lectores ópticos de identificación como los de códigos de barras, además de sistemas informatizados centrales que permiten una fiel trazabilidad de la medicación.

Previamente a Baquero, Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), reclamó una política sanitaria de seguridad tan abierta como transversal y transparente.

En general, varios de los ponentes reiteraron las cifras medias de fallecimientos en Estados Unidos por causa de efectos adversos. Números que se acercan a las 100.000 defunciones y que suponen para el país americano el 1,5% de su gasto sanitario total, poniendo en aprietos su sistema de Medicare.

Mientras que para España, el doctor Baquero estimó que se producen 17 fallos de medicación por cada 100 pacientes ingresados en los hospitales españoles. Un dato muy preocupante que se produce, en mayor medida, por la administración errónea de fármacos.