En oncología se avanza pasito a pasito. Si antes hablábamos de cáncer de pulmón en general, las nuevas técnicas e investigaciones nos permiten ya ponerles nombre y apellidos a estos cánceres. Conocer las características de estos subgrupos permite a la ciencia buscar dianas y tratamientos más precisos y adecuados para cada uno de ellos. En este afán por mejorar los tratamientos dirigidos, se han presentado en el Congreso ESMO 2019 dos ensayos que avalan el uso de nuevas alternativas terapéuticas a la quimioterapia como tratamiento de primera línea en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado.

FLAURA

En el caso de FLAURA, un estudio en Fase III aleatorio y multicéntrico, los pacientes participantes tenían CPNM avanzado con la mutación de EGFR (por sus siglas en inglés del receptor del factor de crecimiento epidérmico) que no habían recibido ningún tipo de tratamiento previamente. Aleatoriamente se asignó a 556 pacientes, en una proporción de 1:1, recibir tratamiento con osimertinib (un fármaco dirigido inhibidor de la tirosina quinasa, TK, de tercera generación) por vía oral (n=279) o un inhibidor de primera generación (erlotinib o gefitinib).

Según el mismo estudio, osimertinib se asoció a una mejora significativa en la supervivencia global frente al tratamiento de comparación. De hecho, la diferencia fue considerable. En el caso de los pacientes tratados con osimertinib, la mediana de supervivencia fue de 38,6 meses, mientras que en el grupo de control se quedó en los 31,8 meses. En cuanto a la tasa de supervivencia a los 36 meses, fue del 54% con el primer tratamiento y 44% con el segundo. Por ello, los autores del estudio concluyen que osimertinib proporciona una mejoría significativa tanto estadísticamente como desde el punto de vista clínico en la supervivencia global respecto al TKI-EGFR comparador elegido por el investigador.

CHECKMATE 227

El segundo estudio presentado el sábado en ESMO 2019 ha sido el CHECKMATE 227. Este es un estudio de Fase II en el que han tomado parte 1.189 pacientes con cáncer CPNM en estadio IV o en recaída. En la primera parte del ensayo, los pacientes con expresión de PD-L1 de al menos el 1% (1.189) fueron aleatorizados en tres opciones de tratamiento: nivolumab más ipilimumab a bajas dosis; nivolumab solo o quimioterapia. Los pacientes con PD-L1<1% (n=550) recibieron nivolumab más ipilimumab a bajas dosis, nivolumab más quimioterapia o solo quimioterapia.

Los resultados presentados han indicado que la supervivencia global fue significativamente superior con la combinación de inmunoterapia frente a la quimioterapia en todos los subgrupos (PD-L1>1%, PD-L1<1% y todos los pacientes randomizados con independencia del nivel de PD-L1). Por ello, los autores aseguran que la combinación de nivolumab+ipilimumab representa una nueva opción de tratamiento para estos pacientes.

Buenas noticias

En la rueda de prensa, la doctora Pilar Garrido, responsable del comité de prensa de ESMO y jefa de la Unidad de Tumores Torácicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal, ha valorado muy positivamente estos dos estudios. "El estudio FLAURA muestra que el empleo de un medicamento oral de nueva generación no solo retrasa la progresión de la enfermedad, incluso la cerebral, sino que mejora la supervivencia sin incrementar la toxicidad", ha declarado, para luego añadir que hay que seguir investigando para mejorar estos resultados. Sin embargo, no ha pasado por alto que los pacientes con esta mutación solo suponen entre el 10 y el 15% de los pacientes con cáncer pulmonar.

En cuanto al estudio CHECKMATE 227, Pilar Garrido ha resaltado la importancia de que, más allá de la quimioterapia, se estén abriendo otras vías de tratamiento de pacientes para los que todavía no hay dianas que permitan aplicar tratamientos dirigidos. Así, la combinación de dos inmunoterapias ha resultado ser eficaz y además bien tolerada; aunque, la experta, no se ha olvidado de que "el reto mayor será cómo identificar a los pacientes que obtendrán el mayor beneficio de esta estrategia considerando que para muchos pacientes retrasar el uso de quimioterapia es importante. En cualquier caso, habrá que analizar los resultados con detalle para ver si esta combinación de inmunoterapia se traduce en un cambio en la práctica clínica".

El cáncer de pulmón es uno de los tumores más frecuentes en nuestro país y la primera causa de muerte por cáncer. El año pasado se diagnosticaron 29.503 personas en España y su mortalidad es alta pues, por norma general, se suele diagnosticar en fases avanzadas.

Foto: ESMO