Hoy en día, uno de los problemas que afronta la oncología es el tratamiento a pacientes frágiles. Cada vez, nos encontramos con una población más envejecida, lo que supone que aumente la proporción de pacientes mayores de 65 años que van a sufrir cáncer. Tal y como ha señalado Jorn ...
Hoy en día, uno de los problemas que afronta la oncología es el tratamiento a pacientes frágiles. Cada vez, nos encontramos con una población más envejecida, lo que supone que aumente la proporción de pacientes mayores de 65 años que van a sufrir cáncer. Tal y como ha señalado Jorn Herrstedt en la conferencia Managing the frail patients si en 2012 el 57% de las personas que tuvieron cáncer (3,4 millones) tenían más del 57%, para el 2035 este porcentaje va a crecer hasta el 67% (aunque también va a aumentar el número de casos, que se espera que sean de 4,3 millones).
Pero no todo es la edad. Así lo ha expresado Herrstedt, quien ha explicado las grandes diferencias que hay según si se goza de buena salud o no. En el caso de las personas de 80 años, si se está saludable, la esperanza de vida puede llegar a los 11 años, mientras que si se considera una persona frágil, la esperanza de vida desciende hasta los 3,3 años. Se entiende por un anciano frágil aquel que tiene una patología crónica invalidante, vive solo o ha perdido recientemente a su pareja, entre otros.
Pese a que cada vez tendemos hacia una población más envejecida, "todavía sabemos muy poco del cáncer en personas mayores". De hecho, Herrstedt ha destacado que tan solo el 33% de los pacientes que se encuentran en estudios fundamentales tienen más de 65 años. "Probamos los medicamentos en la gente más joven y luego se lo damos a gente más mayor".
En su turno de palabra, Fabio Gornes, ha charlado sobre la toxicidad de los tratamientos inmunooncológicos en pacientes frágiles. Ha señalado que este es todavía un tema complicado pues todavía no está bien establecida la patogenia exacta de la toxicidad de los tratamientos inmuno-oncológicos y porque, además, tampoco existe todavía una correlación clara entre la dosis/exposición y la toxicidad. A todo ello, hay que añadirle que nos encontramos con toxicidades variables en su comienzo y con variabilidad también en su duración. "Hay cada vez más tipos de medicamentos oncológicos y cuando los usamos, exponemos a los pacientes a su toxicidad. Cualquier órgano podría verse afectado de manera accidental", ha señalado. Asimismo, cada vez que combinamos checkpoints, las posibilidades de tener efectos secundarios aumentan, al igual que también pasa lo mismo con la combinación de inhibidores checkpoint y quimioterapia.
En la charla también se ha analizado la importancia de la prehabilitación médica de la mano de Siri Rostoft, que, hoy en día, se está haciendo cada vez más popular. En estos momentos, se están llevando a cabo 71 estudios que relacionan la prehabilitación médica y el cáncer. El objetivo de la prehabilitación es mantener el estado funcional después del tratamiento; reducir las complicaciones después de la cirugía o toxicidad, y mejorar la calidad de la vida. De esta manera, a través de la prehabilitación, una vez que se nos da el tratamiento, disminuye la salud pero no tanto, y se consigue una recuperación más efectiva.
La prehabilitación de la que ha hablado Siri Rostoft puede ser de muchos tipos: desde ejercicio individual, pasando por el apoyo nutricional, dejar de fumar o apoyo psicológico, entre otros. Sin embargo, hay que plantearse ciertas cuestiones que no siempre son fáciles de contestar: dónde se llevará a cabo (¿va a ir el paciente al hospital o alguien a su casa?), el paciente tiene que estar motivado, quién será el responsable del paciente, hasta cuándo hay que posponer la cirugía o el tratamiento para llevar a cabo la prehabilitación. "Todas estas preguntas aún se tienen que contestar". De lo que no hay duda es de la evidencia científica de la prehabiltiación en casos generales, pero no hay suficientes en prehabilitación en pacientes oncológicos y no hay ninguno en pacientes oncológicos frágiles. Por lo que Siri Rostoft ha demandado "más estudios clínicos al respecto".
Autor foto: ESMO