Rodolfo Lugo Saldaña, presidente de la federación mexicana de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, A.C, comenzó su intervención diciendo que Charles Dickens ya había descrito los síntomas de la apnea del sueño en su obra Pickwick Papers en el siglo XIX. Aunque el escritor inglés fue adelantado a su tiempo, a día de hoy "el ronquido sigue siendo un problema", tal y como recordó Lugo.

En muchos casos este problema no solo afecta al que lo padece sino a los que están en su entorno. Es lo que se conoce como misofonía, que según definió el doctor, se trata de una "persona intolerante al sonido y aquella que lo produce". En su intervención, apuntó que a lo largo de la historia se intentó buscar la cura a la apnea del sueño a través de "chicles, pastillas, máscaras, bandas magnéticas, jugos, relojes que te despiertan cuando sueñas…" pero sin éxito.

Lo que tiene claro Rodolfo Lugo es que "no se debe apuntar la úvula porque es un músculo que no va a volver a funcionar" y esto puede suponer "un riesgo" para combatir este trastorno del sueño. El experto apuesta por emplear el dispositivo CPAP para realizar una "monitorización de todos los parámetros del sueño". Este mecanismo de presión continua positiva en las vías respiratorias proporciona aire a una presión predeterminada a través de una mascarilla, con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente.

Retos y futuro

En su intervención Lugo propone una serie de retos: "Detección temprana y presión positiva avanzada a través de sistemas de monitorización y análisis de datos a distancia", además de apostar por "medicamentos, implantes y estimuladores", con el fin de "encontrar un esquema de cirugías y procedimientos cada vez menos cruentas y más efectivas". Otra de sus apuestas es la de que trabajen conjuntamente los especialistas de "otorrinolaringología y odontología para evaluar el déficit maxilar transverso", así como "apostar por la cirugía de vía aérea obstructiva en niños"

Lo que está por venir, según el especialista, son "la hibernación humana, la inducción del sueño profundo a largo plazo a través de medicamentos y estimuladores" o "los laboratorios de sueño serán pocos, pero cada vez más sofisticados" y permitirán monitorizar al paciente desde casa.

FOTO PRINCIPAL.: Rodolfo Lugo Saldaña.