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La medicina circadiana limita el daño tras el infarto y protege contra la insuficiencia cardíaca

Un corto tratamiento con un fármaco experimental proporciona beneficio a largo plazo en un modelo animal de isquemia y reperfusión del corazón.

10/10/2019

Un estudio de las universidades de Guelph (UG) y Washington ha puesto de manifiesto las propiedades cardioprotectoras del compuesto SR9009, dirigido a los receptores nucleares REV-ERB, los cuales son conocidos por su papel integral en la regulación de la expresión de proteínas circadianas que controlan los ritmos de actividad y ...

Un estudio de las universidades de Guelph (UG) y Washington ha puesto de manifiesto las propiedades cardioprotectoras del compuesto SR9009, dirigido a los receptores nucleares REV-ERB, los cuales son conocidos por su papel integral en la regulación de la expresión de proteínas circadianas que controlan los ritmos de actividad y metabolismo.

SR9009 aumenta la represión constitutiva de estos genes, incluyendo los del inflamasoma, impulsor del reclutamiento adverso de células inmunitarias en la zona infartada. En el modelo animal utilizado el tratamiento durante un solo día, unas pocas horas tras el infarto de miocardio, bloqueó el inflamasoma cardíaco NRLP3 y el subsiguiente reclutamiento inmunitario, permitiendo la cura de la región infartada. Tami Martino, investigadora en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la UG y directora del estudio, afirma que tras la terapia el corazón adquirió una apariencia casi indistinguible de uno normal, sin tejido de cicatrización, daño o insuficiencia cardíaca a largo plazo.

Martino añade que la medicina circadiana nunca antes había sido usada en el tratamiento del daño producido por la isquemia y la subsiguiente reperfusión, debido a que no existía la farmacología apropiada. Los actuales hallazgos podrían ser útiles también en el reemplazamiento de válvulas cardíacas y en el trasplante de órganos, asegura la investigadora.

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