Las infecciones del tracto urinario más frecuentes son las cistitis en la mujer. La Asociación Española de Urología, en su guía multidisciplinar sobre cistitis, advierte que entre el 50 y 60% de las mujeres premenopáusicas sufre alguna infección del tracto urinario (el 90% de las cuales son cistitis), y el pico de incidencia se observa entre los 18 y los 39 años, coincidiendo con la edad de máxima actividad sexual en la mujer. Por tanto, estas enfermedades son protagonistas de la atención en los centros de salud. "Normalmente las mujeres con síndrome miccional acuden a urgencias o a visita espontánea con su médico de los centros de atención primaria al inicio de los síntomas, con una prueba rápida, la tira de orina, se detecta la infección y si no existen criterios de alarma se instaura un tratamiento eficaz", explica Noemí Pérez León, secretaria del grupo de trabajo de Nefrourología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).

Esto no siempre ha sido así. Tal y como narra la especialista, durante muchos años los síntomas de las enfermedades del tracto urinario han sido escondidos por los pacientes por diversas razones, entre ellas, la vergüenza. Afortunadamente, "en los último años se ha destapado dicha sintomatología, siendo habitual incluir en la anamnesis de nuestros pacientes la presencia de síntomas del tracto urinario debido al fuerte impacto que tienen dichos síntomas en la calidad de vida. Esto ha ayudado al avance en la investigación, tanto al conocimiento de la fisiopatología como en la aparición de nuevos tratamiento eficaces en el tratamiento y control de dichos síntomas".

Fisiopatología y evolución

Igualmente, estos progresos se están materializando también en otras enfermedades nefrourológicas. "La ciencia está avanzando a grandes pasos tanto en el manejo de los síntomas de tracto urinario, de la insuficiencia renal y de una de las patologías oncológicas más prevalentes a nivel mundial como es el cáncer de próstata", enumera Pérez. Por una parte porque cada vez mas se conoce la fisiopatología y la evolución de estas patologías, "lo que ha hecho que se mejore el manejo tanto a nivel de seguimiento como a nivel farmacológico". Por otro lado, a nivel de pruebas diagnosticas, "la aparición de la resonancia nuclear multiparamétrica esta siendo una revolución en el cáncer de próstata, ya que está ayudando a minimizar el riesgo de sobrediagnósticos, biopsias innecesarias y complicaciones secundarias a dichas biopsias", apunta.

En cuanto a las infecciones de orina, añade la secretaria del grupo de trabajo de Nefrourología de SEMERGEN, "conocemos la fisiopatología, conocemos los gérmenes más altamente implicados en ellas, pero el uso irracional de los antibióticos en las últimas décadas y el aumento de las resistencias, ha hecho que poco a poco cambie el concepto en cuanto a pautas de tratamiento. Se pasa de dar tratamiento prolongados a la monodosis o tratamientos de corta duración, siendo estos más efectivos y minimizando así el riesgo de un aumento de las resistencias a largo plazo. En este campo aún queda mucho camino por andar".

El papel de la AP

En este sentido, igual que en otras patologías, Noemí Pérez León considera que "la Atención Primaria es crucial para la promoción de la salud y la prevención, para potenciar la educación, tanto a nivel individual como a nivel comunitario. y para desarrollar un papel fundamental en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes crónicos". En su opinión, "es una especialidad con una gran accesibilidad para el paciente, e intenta promover la educación y el autocuidado de los individuos, siempre ofreciendo un seguimiento adecuado a la patología que presenten. En atención primaria no solo el médico es importante, el papel de enfermería y del trabajador social son esenciales para el abordaje multidisciplinar de dichas patologías".

Aún así, los especialistas de nefrourología de Atención Primaria se enfrentan a los problemas comunes de este nivel asistencial. Así lo señala la médico de familia de SEMERGEN. "La falta de profesionales en atención primaria y la falta de recursos económicos que se destinan a dicha especialidad son la base de las dificultades que tenemos para poder desarrollar de una forma óptima la labor que desarrollamos". Además, otro punto importante a tener en cuenta para Noemí Pérez León es que, en muchas comunidades, bien por la distancia de los hospitales de primer nivel a los centros de Atención Primaria, bien por el reparto de recursos, bien por la poca disponibilidad de los profesionales sanitarios, "la relación entre los diferentes niveles asistenciales se complica, cosa que si hubiera una relación fluida y encuentros ocasionales entre estos seria más ágil el control de muchos de nuestros pacientes".

De la misma forma, la investigación y la formación se plantean como dos ejes fundamentales sin importar la especialidad, y a ello se dedica el grupo de trabajo de Nefrourología de SEMERGEN. Tal y como explica su secretaria, los objetivos son los de "conocer y dar a conocer a todos los profesionales de la medicina las recomendaciones de las diferentes sociedades científicas a nivel nacional, europeo y mundial sobre la patología nefrourológica. Realizar recomendaciones, guías de la práctica clínica y jornadas para difundir todos estos conocimientos siempre sustentados por las recomendaciones y estudios de la comunidad científica. Todo ello para poder ayudar a nuestros pacientes en la mejora clínica y en la calidad de vida".

Algo que los especialistas en nefrourología han vuelto a poner de manifiesto en el 41º Congreso de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, celebrado a mitad de octubre en Gijón. La patología urológica ha estado presente en las actividades del congreso y en el programa científico. "Se ha hablado del manejo de los síntomas del tracto urinario, tan presentes en nuestros pacientes; de nuevas recomendaciones basadas en el consenso de las sociedades científicas de atención primaria y urología sobre dichos síntomas; y de algo que preocupa a un sector muy importante de la población, como es el manejo del PSA (Antígeno prostático específico) en atención primaria y el cribado del cáncer de próstata", resume la especialista.

Teniendo en cuenta esto y su enorme incidencia, la médico de familia pone en valor la importancia de darles tanta visibilidad como presencia tienen en la labor asistencial de los centros de salud. "Las enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus son patologías altamente conocidas, investigadas, y con un amplio abanico de opciones terapéuticas. Todos tenemos en mente la prevención y el control de estas dado el elevado riesgo que supone en nuestros pacientes un mal control metabólico. Pero debemos tener en cuenta y no olvidar que los síntomas de tracto urinario son altamente prevalentes en nuestra población, y que afectan de una forma significativa en la calidad de vida de nuestros pacientes". En su opinión, "debería incluirse la anamnesis de estos en nuestras consultas, ya que podemos ayudar a mejorar en gran medida su calidad de vida". Por otro lado, concluye, "la enfermedad renal crónica es una enfermedad silente, que produce a su vez unas repercusiones importantes en la población, por lo que la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de esta patología es también crucial".