"El cáncer de pulmón es la primera causa de mortalidad, en el 2006, 2016 y lo seguirá siendo durante muchos años", advirtió Batomeu Massuti, jefe de Oncología del Hospital General de Alicante. Es cierto que ha habido avances. Pero todavía queda mucho por hacer. Este ha sido el mensaje queda lanzado Massuti en la sesión `Estadios iniciales y gestión actual de NSCLC (Carcinoma de pulmón de células no pequeñas)´.

"Parece que se ha incrementado el número de persona con cáncer de pulmón, pero con el envejecimiento de la población vemos que hay una mejora que viene por los estadios iniciales", declaró Massuti. El cáncer de pulmón es una enfermedad sistémica y, según contó el doctor, la mayoría de recaídas son a distancias.

No obstante, Massuti hizo hincapié en que el cáncer de pulmón deriva en otras enfermedades, pero que a día de hoy, el mayor riesgo de muerte para estos pacientes, continúa siendo el propio cáncer de pulmón. Hay que poner el foco en el futuro, cree el doctor, sin dejar a un lado la perspectiva del pasado que ha hecho que estemos donde estamos como, por ejemplo, "la quimioterapia postoperatoria para las primeras etapas". Massuti está seguro que estamos por el camino correcto y se está consiguiendo que aumente la calidad de vida de los pacientes en los últimos años con los nuevos tratamientos actuales.

El jefe de Oncología del Hospital General de Alicante espera que en los próximos años se consigan resultados por parte de los tratamientos dirigidos. "El ensayo más esperado sería el ALCHEMIST, pero tiene muchos problemas de reclutamiento", afirmó Massuti, "y aunque hemos logrado factores pronósticos, ninguno ha tenido un éxito absoluto", añadió. Por otra parte, el jefe de oncología resaltó la importancia del estudio NADIM, el primer ensayo internacional sobre las perspectivas de mejora en la supervivencia con la administración de quimio-inmunoterapia antes de la cirugía en estadios intermedios de cáncer de pulmón, es decir, aquellos potencialmente curables y operables. De momento, según señaló Massuti, el 85% de los pacientes de este estudio están libres de la enfermedad y no han recaído.

En cuanto a las herramientas de evaluación de comorbilidades y el efecto sobre el resultado, Jose Miguel Sánchez, doctor del Hospital Universitario de la Princesa (Madrid), incidió en que existen herramientas "muy útiles" para ensayos clínicos. "Charlson es el mejor índice que se puede utilizar para seleccionar qué pacientes hay que operar y cuáles no", explicó el doctor.

El índice de Comorbilidad de Charlson es un sistema de evaluación de la esperanza de vida a los diez años, en dependencia de la edad en que se evalúa, y de las comorbilidades del individuo. "Se ha demostrado que este índice es el más utilizado y validado con la supervivencia y la mortalidad postoperatoria", aseguró Sánchez.

"El cáncer de pulmón se asocia con la edad y el tabaquismo, y estos están fuertemente asociados con la comorbilidad, es decir, con las afecciones médicas preexistentes que están presentes en el momento en que el paciente es diagnosticado con cáncer", contó el doctor, "por ese motivo, los pacientes con cáncer de pulmón tienen una mayor prevalencia de afecciones comórbidas" añade. Finalmente, el doctor Sánchez considera que la evaluación de la comorbilidad podría ser una herramienta útil para seleccionar el tratamiento y evaluar el resultado en el cáncer de pulmón en estadio temprano.

¿Por qué hay que hablar de prevención?

Enrica Capelletto, especialista en la Universidad de Turis, Orbassano (Italia), afirmó que las tasas de tabaquismo desde 2007 hasta 2017 han disminuido globalmente de 22,5% a 19,2%, mostrando una reducción relativa del 15% en 10 años. "¿Por qué hablamos de políticas globales? Porque el tabaco es el único producto de consumo legalmente disponible que mata a las personas cuando se usa completamente como se pretende", destacó la especialista. Asimismo, hizo hincapié en que la legislación "libre de humo" continúa siendo la medida más ampliamente adoptada en los países del mundo.

Pongamos ejemplos. Irlanda fue el primer país en 2013 en llevar a cabo la primera iniciativa política desde el gobierno. De hecho, según afirmó Capelleto, se prevé que para el 2025 menos del 5% de la población fume. "Promueven un nuevo estilo de vida con calidad", señaló la especialista. Otro país a destacar es Portugal, donde existen campañas o iniciativas que quieren avisar y denunciar los daños que provoca fumar. Italia, Eslovenia o España, todos los países pretenden reducir el número de personas fumadoras y prevenir a los posibles jóvenes fumadores.