Investigadores del Centro Monte Sinaí de Nueva York han descubierto que la proteína RGS4 es un importante modulador en la transducción de señales relacionadas con el dolor en ratones. En modelos de dolor neurálgico y de inflamación periférica la ablación del gen codificante para RGS4 bloquea la hipersensibilidad al frío ...
Investigadores del Centro Monte Sinaí de Nueva York han descubierto que la proteína RGS4 es un importante modulador en la transducción de señales relacionadas con el dolor en ratones. En modelos de dolor neurálgico y de inflamación periférica la ablación del gen codificante para RGS4 bloquea la hipersensibilidad al frío y a los estímulos mecánicos, al tiempo que aumenta la motivación de los animales hacia la actividad física.
Así lo afirma, Venetia Zachariou, investigadora en el Departamento de Ciencias Farmacológicas de la Escuela Médica Icahn y directora del estudio. Zachariou añade que en estos animales pudieron ser observados otros efectos beneficiosos, tales como una reducción en la duración del comportamiento nocifensivo. En la comparación entre animales normales y deficientes en RGS4 se constataron diferencias en la señalización mediada por componentes glutamatérgicos. En particular, hubo un aumento en la expresión del receptor mGluR2 en los sinaptosomas talámicos de ratones deficientes, en el momento en que éstos empiezan a recuperarse de la alodinia mecánica.
Zachariou asegura que el estudio revela la existencia de una nueva vía de señalización intracelular que contribuye al mantenimiento del dolor crónico y que podría ser intervenida terapéuticamente mediante la modulación de RGS4.