Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que los linfocitos T PD1+ circulantes en pacientes con cáncer gastrointestinal ofrecen potencial para tratar la enfermedad que no responde a la inmunoterapia convencional. Según afirma Alena Gros, científica en el Instituto Oncológico Vall d´Hebron y co-directora del estudio, estos linfocitos reconocen neoantígenos, o ...
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que los linfocitos T PD1+ circulantes en pacientes con cáncer gastrointestinal ofrecen potencial para tratar la enfermedad que no responde a la inmunoterapia convencional.
Según afirma Alena Gros, científica en el Instituto Oncológico Vall d´Hebron y co-directora del estudio, estos linfocitos reconocen neoantígenos, o antígenos generados por genes mutados en el tumor, en líneas celulares derivadas del tumor de 2 pacientes. Gros prosigue indicando que aunque los tumores con elevada carga mutacional son a menudo susceptibles a la inmunoterapia con inhibidores de los check-points inmunológicos, la mayoría de los cánceres exhiben una relativamente baja frecuencia de mutaciones, lo que se asocia a escasez de linfocitos reactivos frente al tumor. Este es el caso de los cánceres del sistema digestivo, tales como los de páncreas, esófago, estómago, ducto biliar y colorectal, típicamente refractarios a la inmunoterapia.
A pesar de la baja carga mutacional de estos tumores, ya se conocía la existencia de linfocitos que los infiltran y que reconocen sus neoantígenos. Sin embargo, la detección y aislamiento de estos linfocitos requiere un procedimiento invasivo, lo que limita la aplicación de terapias celulares personalizadas. A diferencia de intentos previos de expandir estos linfocitos T desde sangre periférica, el método basado en la selección de PD-1 ofrecería una alternativa viable para el enriquecimiento de esta población celular.