Al margen de unas cifras de mercado farmacéutico manifiestamente mejorables, la Urología no deja de ser una especialidad del presente con mucho futuro. Prueba de que no detiene su camino son la aplicación del láser a los problemas de próstata, la diagnosis por biopsia transperineal (BTP), la braquiterapia de alta ...
Al margen de unas cifras de mercado farmacéutico manifiestamente mejorables, la Urología no deja de ser una especialidad del presente con mucho futuro. Prueba de que no detiene su camino son la aplicación del láser a los problemas de próstata, la diagnosis por biopsia transperineal (BTP), la braquiterapia de alta dosis, la irradiación breve en próstata con agujas y microsemilla radiactiva y robotizada, o la derivación intracorpórea asistida también por robot.
Sin olvidar que a la consulta urológica también llegan muchos casos de incontinencia urinaria, litiasis urinarias y afecciones del tracto urinario inferior, además de cánceres urológicos, prostáticos, renales y vesicales. Momento en que, según el doctor Manuel Esteban, presidente de la Asociación Española de Urología (AEU), la Urología Oncológica dispone de nuevos tratamientos para fases avanzadas, como la inmunoterapia y la robótica mediante técnicas de mínima invasión, como la ablación por vapor de agua o el propio láser ya citado.
Láser y robots
Como se supo el pasado 15 de septiembre, Día Europeo de la Salud Prostática, las últimas aplicaciones láser eliminan prácticamente los efectos secundarios de intervenciones más invasivas en cáncer de próstata, como eran la impotencia o la incontinencia. Dado que la luz del láser, guiada por el uretrocistoscopio, minimiza el riesgo de hemorragia y la necesidad de sonda postoperatoria tras el alta. Paralelamente al uso del láser, y en el caso de las cistectomías radicales, el Hospital Universitario Rey Juan Carlos realiza derivación intracorpórea asistida por robot para la reconstrucción del tránsito urinario. Al ser una técnica que deriva la orina tras la resección de vejiga, ganglios linfáticos, y la próstata en los varones, con menos tasa de complicaciones, incisiones y dolor postoperatorio. Dado que, como explicó el doctor Miguel Sánchez Encinas, jefe del Servicio de Urología, es preciso dar salida a dicha orina mediante ureterostomía tipo Bricker, que ubica un conducto en el intestino para sacar la orina al exterior; o mediante una neovejiga, que es una bolsa con las asas de intestino delgado, a la que se unen los uréteres para que la orina salga por su vía natural, la uretra. Estrategias ambas en las que el robot Da Vinci evita la cirugía abierta a través de la pared del abdomen.
Antes de llegar a esas técnicas tan avanzadas, el diagnóstico preciso es paso previo e ineludible. Cabe recordar que tres de cada diez tumores de próstata pasan desapercibidos por técnicas diagnósticas convencionales. De ahí la importancia de afinar en las pruebas de imagen, como la ecografía, el TAC, el escáner o la angiografía. Precisamente, la Radiología Vascular e Intervencionista, con equipo de angiografía, usa software de reconstrucción de imágenes con posproceso tridimensional desde imágenes de tomografía computerizada obtenida por el angiografo, para navegación en 3D, guía de catéteres o elección de puntos de punción.
Pero la innovación debe llegar también a la propia organización sanitaria. Como propuso la Jornada `Innovando en el manejo de la Hiperplasia Benigna de Próstata´, patrocinada por GSK Urología, la coordinación entre los profesionales de Atención Primaria y la propia especialidad de Urología resulta fundamental para un abordaje de éxito en HBP. Con un enfoque que no debe decaer a largo plazo, según la AEU, la Sociedad Española de Medicina de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Entidades que consensuaron pautas de actuación y seguimiento (PAS) en HBP y Síntomas del Tracto Urinario Inferior (STUI/HBP).
Pasar a números rojos
El presente análisis sobre las ventas de los medicamentos y productos urológicos (G04) se expresa en valores (euros) y volúmenes (unidades), durante el periodo que discurrió entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 (MAT/09/2019). Desde este planteamiento expositivo, y a pesar de dirigirse a patologías de amplias prevalencias en edades asociadas al envejecimiento de las personas, puede decirse que este mercado no tuvo buenos resultados en el periodo analizado. Aunque su crecimiento en volumen fue del 2,81%, tuvieron que encajar una caída en valor el -5,03%. Lo que supuso vender poco más de 26,5 millones de unidades, valoradas en poco más de 387,4 millones de euros.
Los medicamentos para el tratamiento de la Hiperplasia Benigna de Próstata (G04C) pasaron de crecer un 4,2% en febrero de 2018 a caer el -4,81% en septiembre de 2019. Un mal dato con el que retuvieron, sin embargo, el 50,72% de cuota la de mercado en esta magnitud en el mercado urológico.Por una cantidad que superó los 196,5 millones de euros, equivalente a casi 15 millones de unidades vendidas, cuyo volumen creció el 3,19%, por encima del 1,7%, visto en febrero de 2018. Con unas compañías de resultados tan dispares en valor como GSK (-18,63%) o Astellas Pharma (+11,62%)
Los Productos para la Incontinencia Urinaria (G04D) experimentaron una caída incontenible. Su desplome en valor fue del -6,13%, que apenas se alzó por encima de los 95,6 millones de euros, dentro de una market share del 24,69%. Una caída que se alejó, por tanto, del crecimiento visto en febrero de 2018 (1,4%). Por otro lado, y en volumen, septiembre de 2019 trajo un crecimiento del 5,66%, en camino a los 3,7 millones de unidades vendidas, encajadas en una cuota de mercado del 13,82%. Datos que no evitaron el retroceso de sus tres principales compañías: Astellas (-6,13%), Pfizer (-11,93) y Gebro Pharma (-4,08%).
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