Hace apenas 20 años no había tratamientos para la esclerosis múltiple. Era una enfermedad desmoralizadora porque no se daba ninguna atención más allá de acompañar al paciente. "Realmente era descorazonador ver la sala de espera con personas jóvenes en sillas de ruedas. Hoy en día ese escenario ha cambiado. Ha habido mucha investigación, formación, neurólogos que se han especializado en esta enfermedad, un gran modelo asistencial. Todo ello ha dado origen a un rápido avance a la hora de tratar esta enfermedad", recuerda Alfredo Rodríguez Antigüedad (nº colegiado: 484806957), Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Cruces en Bizkaia, coordinador de la Unidad de Esclerosis Múltiple y profesor asociado de neurología en el departamento de Neurociencias de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), quien, en 2016, fue galardonado con el Premio SEN como reconocimiento por su labor científica y su dedicación a la investigación de la esclerosis múltiple. Nos encontramos ante una enfermedad que además de ser típica de la juventud (la forma recidivante remitente suele empezar con el deterioro con una media de 28 años) es más frecuente en las mujeres. Aproximadamente, hay un hombre afecto por cada tres mujeres afectas. Además, es curioso porque esta relación hombre-mujer se ha ido incrementando en los últimos años. Hace 50 años era menor y ahora esa diferencia de afectación preferentemente en las mujeres se ha ido incrementando en los últimos años. Se cree que la causa puede ser debida a un factor ambiental, pero se desconoce cuál es este factor.

Unidades especializadas

En España, la gran mayoría de los pacientes de esclerosis múltiple son atendidos en consultas especializadas o en unidades especializadas en esta enfermedad. En Euskadi, desde el punto de vista de la atención al paciente, está todo muy centralizado en unidades multidisciplinares. Hay una en cada uno de los hospitales grandes de los territorios (Donostia, Cruces, Basurto...) "El aspecto asistencial es bueno, aunque todo es mejorable. Hay un conjunto de neurólogos muy expertos en esclerosis múltiple y que no trabajan solos, sino que lo hacen en unidades multidisciplinares, y atienden todas las necesidades asistenciales de los pacientes. En Euskadi estamos en una situación que realmente muy buena", explica el Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Cruces.

"Desde el punto de vista de la investigación clínica también estamos en una buena situación. Prácticamente, en todos los nuevos medicamentos que han ido surgiendo en estos años hemos participado en los ensayos clínicos", subraya. La investigación básica vasca también es puntera tanto en BioCruces como en BioDonostia o en la Fundación Achucarro. Esta última es una fundación, ubicada en Bizkaia, que se dedica a la investigación en esclerosis múltiple, entre otras.

Asimismo cabe destacar el asociacionismo de los pacientes, por lo que el doctor considera que "en Euskadi se está en una situación de privilegio desde el punto de vista asistencial". La Fundación Vasca de Esclerosis Múltiple Eugenia Epalza, que agrupa las asociaciones de pacientes de los tres territorios vascos, es ahora mismo de las más punteras en todo el Estado. De hecho, el gerente de esta asociación, Pedro Carrascal, es el presidente de la Confederación de Asociaciones Esclerosis Múltiple de Europa. "Por tanto, estamos en una situación muy buena desde el punto de vista asistencial, de investigación clínica y básica y del papel que juegan los pacientes", incide Alfredo Rodríguez Antigüedad. Se estima que en Euskadi hay cerca de 2.200 pacientes de esclerosis múltiple, mientras que en el resto de España la cifra aproximada se sitúa en 100 enfermos por cada 100.000 habitantes, aunque varía dependiendo de la zona, pues es una enfermedad que es más frecuente en ciertos lugares del mundo. Esto significa que tiene una distribución geográfica, no tanto por países, sino en relación al paralelo terrestre. De hecho, en aquellos lugares cercanos al ecuador se da mucho menos esta enfermedad que en las zonas alejadas del ecuador, como puede ser España, países nórdicos o Escocia. Y esto se replica tanto en el hemisferio norte como en el sur.

Las causas

La esclerosis múltiple es una enfermedad cuyo origen es desconocido. Se tiene constancia de que tiene que haber un factor medioambiental, pero este es desconocido. Por otro lado, puede haber cierta predisposición familiar. Pero no es en absoluto una enfermedad hereditaria. De hecho, en gemelos univitelinos, que realmente son idénticos genéticamente, puede darse que uno esté afectado y el otro no. Esto nos indica que el componente genético puede existir, pero es muy bajo. Esto implica que no es una predisposición, dicho de otro modo, que no es hereditario en el sentido clásico.

En esta enfermedad lo que hay es fundamentalmente un trastorno de la inmunidad. Se produce una respuesta inflamatoria frente al cerebro que da lugar a la aparición de placas de inflamación. Es como si saliera un sarpullido en el cerebro, en el que un día se produce una lesión, otro día otra. Esas lesiones son de naturaleza inflamatoria y tienden a resolverse de manera espontánea. Aunque van apareciendo en diferentes partes del cerebro y a lo largo del tiempo.

Es por eso que en la forma recidivante remitente, esas lesiones aparecen en la zona del cerebro o de la médula y hay una crítica que provoca una pérdida de visión, por ejemplo. Esas lesiones son responsables de esos síntomas. Parece que durante la evolución de la enfermedad, el cerebro va evolucionando también. En cuanto a las formas progresivas, estas guardan más relación con una inflamación difusa, de bajo nivel.

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