Un equipo internacional de científicos ha identificado en la molécula CD1a, presente en las superficie de células de la piel, el elemento inductor de la dermatitis alérgica de contacto (DAC), en la que linfocitos T son activados pro componentes no peptídicos de cosméticos y cremas dermatológicas. Según afirma Annemieke de Jong, ...
Un equipo internacional de científicos ha identificado en la molécula CD1a, presente en las superficie de células de la piel, el elemento inductor de la dermatitis alérgica de contacto (DAC), en la que linfocitos T son activados pro componentes no peptídicos de cosméticos y cremas dermatológicas.
Según afirma Annemieke de Jong, investigadora en el Departamento de Dermatología de la Universidad de Columbia y directora del estudio, la molécula CD1 tiene una estructura muy similar a las de histocompatibilidad, las cuales tienen como función presentar alérgenos y otros antígenos a los linfocitos T. Aunque la DAC es una patología mediada por los linfocitos T, hasta ahora se desconocía el mecanismo que induce la activación de estas células. Esto es debido a que estos linfocitos reconocen exclusivamente péptidos, mientras que la mayoría de alérgenos en la DAC son de naturaleza no peptídica.
Utilizando un clon de linfocitos T que se activa en el contexto de la molécula D1a, los investigadores observaron respuesta frente al bálsamo de Perú, un producto vegetal ampliamente utilizado en la producción de cosméticos y dentífricos. Tras la purificación adicional de sus diversos componentes, los científicos constataron que el bencil-benzoato y el bencil-cinamato actúan como antígenos estimuladores de la respuesta inmunitaria. En el cribado de compuestos estructuralmente similares fueron hallados otros estimuladores igualmente restringidos a la presentación mediante CD1a, tales como el farnesol y el coenzima Q2.
A partir de estas observaciones los investigadores han establecido rasgos químicos generales relacionados con la respuesta inmunológica inducida por estos compuestos: tamaño pequeño, hidrofobicidad extrema y restricciones químicas derivadas de la presencia de anillos e insaturaciones. Así, por ejemplo, el pequeño tamaño del farnesol permite su secuestro en el interior de la molécula de CD1a, donde desplaza los lípidos autóctonos dejando al descubierto la superficie del CD1a para su reconocimiento por parte de los linfocitos T.
El estudio pone de manifiesto la existencia de un vínculo molecular entre la molécula de CD1a y la hipersensibilidad a productos de consumo y proporciona una explicación plausible a las respuestas inmunológicas mediadas por linfocitos T frente a sustancias oleosas.