Un estudio de la Universidad de Pennsylvania identifica una potencial vulnerabilidad metabólica en el sarcoma de tejido blando (STB), un tipo de cáncer para el cual todavía no existen terapias dirigidas. En el análisis de diferentes subtipos de STB, el equipo encabezado por Celeste Simon, directora del Abramson Family Cancer Research ...
Un estudio de la Universidad de Pennsylvania identifica una potencial vulnerabilidad metabólica en el sarcoma de tejido blando (STB), un tipo de cáncer para el cual todavía no existen terapias dirigidas.
En el análisis de diferentes subtipos de STB, el equipo encabezado por Celeste Simon, directora del Abramson Family Cancer Research Institute, halló una reducción de la expresión del enzima fructosa-1,6-bisfosfatasa (FBP)-2. La expresión forzada de este enzima relacionado con la gluconeogénesis redujo el crecimiento tumoral antagonizando la elevada glucólisis típica de las células tumorales y restringiendo la biogénesis y respiración mitocondrial.
Simon indica que este último efecto es independiente de la actividad catalítica de la FBP-2 y tiene lugar mediante el bloqueo de un factor de transcripción que actúa sobre el oncogén c-myc. La investigadora subraya la complejidad del STB indicando que su localización en las más variadas localizaciones corporales hace que presente una biología extremadamente compleja, dificultando el desarrollo de tratamientos dirigidos que sean eficaces en todos los pacientes. Aparte de la resección quirúrgica, las opciones terapéuticas actuales se basan en la radio y quimioterapia, estando la respuesta a esta última en torno al 20%.
Simon concluye indicando que ya existen fármacos que inducen la re-expresión molecular en cánceres hematológicos, por lo que la implementación clínica de los nuevos hallazgos podría tener lugar en un plazo relativamente corto.