La monitorización de sistemas se ha convertido en una necesidad a la hora de gestionar las infraestructuras IT de una empresa. De hecho, este mercado supondrá un volumen de 4.000 millones de dólares en 2023 tras un ritmo de crecimiento interanual del 20%, de acuerdo con un estudio realizado por Market Research Future.

Néstor Correa, Head of Business Unit de Besh, división de Stratesys especializada en la implantación y explotación de proyectos de infraestructura cloud, destaca que "la implantación de estas soluciones permite a las compañías tener un mayor control de sus sistemas IT y obtener información sobre el estado de éstos logrando una mejor capacidad de reacción, prevención, detección y solución de problemas con el objetivo final de poder garantizar sus operaciones".

En este sentido, este experto detalla que dependiendo de las necesidades de cada empresa existen distintas tipologías de monitorización. "Para controlar la seguridad y el acceso a los datos se debe optar por la Monitorización On-premise; si se requiere controlar aspectos más básicos cómo la disponibilidad o algunos parámetros de rendimiento en tiempo real es más recomendable la Monitorización Cloud, mientras que para adaptarse de forma nativa a los nuevos entornos es más idónea la Monitorización como Servicio", explica.

No obstante, independientemente de ello, Correa detalla algunos de los beneficios que conlleva para las organizaciones la implantación de este tipo de soluciones de monitorización de infraestructuras:

• Prevención de incidencias. El análisis y estudio de las infraestructuras de la compañía ayuda a detectar cualquier incidencia en la empresa incluso antes de que ocurra permitiendo a los profesionales anticiparse a los posibles problemas.
• Aprovechamiento de los recursos. El control de los sistemas posibilita conocer los puntos fuertes y las debilidades en los procedimientos de la empresa permitiéndoles sacar el máximo partido a la infraestructura.
• Ahorro de tiempo. Gracias a estos sistemas los profesionales destinan menos tiempo al análisis de datos al disponer de manera inmediata de información relativa al estado de los sistemas informáticos del negocio.
• Ahorro de costes. La monitorización de la infraestructura permite optimizar el posible coste que genera resolver las posibles incidencias y, en consecuencia, ahorrar dinero en aspectos en los que normalmente se invertiría más capital.
• Mejora la satisfacción en atención al cliente. Como complemento a todos los aspectos anteriores, se mejora también la atención, relación y satisfacción de los clientes.

^{Foto: Freepik}