Expertos en trasplante han destacado la necesidad de actualizarse en el diagnóstico y tratamiento del rechazo mediado por anticuerpos (AMR), en el marco de la `VIII Reunión DetectAcs Anti-HLA´ que se ha celebrado con el propósito de revisar y analizar los últimos avances producidos en relación al rechazo humoral. El ...
Expertos en trasplante han destacado la necesidad de actualizarse en el diagnóstico y tratamiento del rechazo mediado por anticuerpos (AMR), en el marco de la `VIII Reunión DetectAcs Anti-HLA´ que se ha celebrado con el propósito de revisar y analizar los últimos avances producidos en relación al rechazo humoral. El encuentro, organizado por Astellas Pharma, ha contado con el aval de la Sociedad Española de Trasplante (SET).
Actualmente, todas las personas trasplantadas deben recibir un tratamiento inmunosupresor de por vida para evitar el rechazo del órgano. Abandonar esta terapia o no cumplirla adecuadamente puede provocar la aparición de anticuerpos anti-HLA (conocida como rechazo humoral), que podría ocasionar la pérdida de injerto. De hecho, "el rechazo humoral es la primera causa de pérdida del injerto renal y afecta a aproximadamente el 10 % de los pacientes" según el Dr. Daniel Serón, coordinador de la reunión Detecta y jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Vall d´ Hebrón de Barcelona.
Hasta ahora, el tratamiento habitual para el rechazo humoral activo es la plasmaféresis y las inmunoglobulinas, mientras que no existe ningún tratamiento eficaz para el rechazo humoral crónico. Por eso, el Dr. Serón advierte que "el incumplimiento del tratamiento inmunosupresor por parte del paciente o la minimización excesiva de los fármacos inmunosupresores por parte del médico constituyen factores de riesgo principales para la aparición de rechazo humoral, razón por la cual es fundamental evitar la excesiva minimización de la inmunosupresión y educar al paciente para que comprenda la importancia de seguir adecuadamente el tratamiento indicado por su médico".
En este sentido, la Dra. Carmen Lefaucheur, del Hospital Saint-Louis de París, ha explicado en su intervención que con el desarrollo de nuevos ensayos para detectar anticuerpos anti-HLA y un análisis cada vez más preciso de clasificación histológica (composición, estructura y características de los tejidos), el diagnóstico de rechazo mediado por anticuerpos (AMR) se ha vuelto más común y es una causa importante de pérdida de injerto renal. Sin embargo, "la ausencia actualmente de un estándar común aceptado para la atención de los pacientes ha sido un impedimento para evaluar la eficacia de nuevas terapias en pacientes, lo que evidencia la importancia de crear un consenso para el tratamiento de rechazo mediado por anticuerpos".
Por su parte, el Dr. Daniel Serón ha expresado que "hoy en día es fundamental la realización de ensayos clínicos con el fin de poder objetivar el potencial efecto beneficioso de los nuevos fármacos que podrían inhibir la síntesis de anticuerpos o interferir en el daño mediando por los anticuerpos sobre el endotelio del riñón trasplantado".
Otro de los mensajes destacados durante este encuentro está relacionado con la importancia de la caracterización molecular para afinar el diagnóstico histológico y cuantificar la severidad de la respuesta inmune. "Los últimos progresos nos han permitido entender que la respuesta del rechazo es estereotipada, es común en los distintos órganos trasplantados y los genes característicos del rechazo son similares a los genes que se activan para defendernos en las infecciones y el cáncer", ha afirmado el Dr. Serón.
Respuesta al tratamiento farmacológico
En el marco de esta reunión también se ha analizado la necesidad de estudiar la respuesta de los pacientes al tratamiento farmacológico mediante una monitorización integral basada en la combinación de la farmacocinética, farmacogenética y farmacodinamia con el fin de facilitar la implementación de terapias personalizadas inmunosupresoras, más seguras y eficaces.
En este contexto, se ha revisado las nuevas estrategias para una monitorización farmacocinética personalizada de tacrolimus, las cuales facilitan la evaluación de la exposición sistémica del fármaco y la variabilidad intra-individual, que conlleva situaciones de inmunosupresión insuficiente o excesiva.
Durante la ponencia `Farmacocinética e importancia de la exposición a tacrolimus´, a cargo de la Dra. Mercè Brunet, del Hospital Clìnic de Barcelona, se ha afirmado que, a partir de estos datos, el nefrólogo podrá adecuar el tratamiento con tacrolimus para tratar de prevenir la aparición de anticuerpos donante-específicos de novo (dnDSA), de rechazo mediado por anticuerpos (ABMR) o rechazo mediado por células T (TCMR), y de efectos adversos asociados a este fármaco.
La reunión también ha contado con la participación del Dr. Juan Manuel Mosquera, del Hospital Universitario A Coruña, quien profundizó en el `Rechazo humoral en los distintos órganos´; la Dra. Elena Goicochea, de la Universidad Complutense de Madrid, quien ha presentado la ponencia `Daño mediado por el complemento en el rechazo humoral´, seguida por la del Dr. Marcos López Hoyos, del Hospital Marqués de Valdecilla y el Dr. Francesc Moreso del Hospital Vall d´ Hebrón de Barcelona, quienes han hablado de la `Evaluación del riesgo inmunológico´ y `Paciente altamente sensibilizado´, respectivamente.
Además, la sesión ha contado con la revisión de los criterios de BANFF, a través de casos prácticos de riñón presentados por el Dr. Fritz Diekmann del Hospital Clínic de Barcelona y la puesta en común de los aspectos prácticos en el trasplante hepático, por la Dra. Magdalena Salcedo, del Hospital Gregorio Marañón.