La pandemia de coronavirus y sus consecuencias, incluida la necesidad de distanciamiento o aislamiento social, han afectado fuertemente el bienestar emocional y mental de la población, poniendo de relieve la necesidad de consultar a especialistas en salud mental, ya sea por nuevos casos surgidos a raíz de la situación o por el agravamiento de enfermedades mentales preexistentes.

La "nueva realidad" también evoca sentimientos contradictorios: por un lado, se espera con esperanza y por el otro con cierto temor a lo desconocido. La soledad, la ansiedad o el estrés asociados a una posible pérdida de empleo y la amenaza todavía presente de infección por virus son sólo algunos de los factores que afectan al deterioro del estado mental.

Según el Doctor Jesper Enander, Director de Psicología de Livi, "La crisis sanitaria ha demostrado lo necesaria que es la telemedicina, y que su aplicación es factible y muy dinámica. Nuestros datos indican que los médicos están muy interesados en utilizar plataformas como LIVI Connect, con especial atención a los profesionales de la salud mental, que constituyen el 25% de sus usuarios". Para Enander, la única limitación es la necesidad de cambiar la forma de pensar sobre la atención de la salud: "los europeos han visto que una consulta a distancia no difiere de una visita tradicional en términos de eficacia, y al mismo tiempo proporciona una gran comodidad y sensación de seguridad".

El servicio Livi Connect pretende aliviar la presión sobre los sistemas nacionales de atención médica, que llevan varios meses enfrentándose a una demanda sin precedentes. En este sentido, el Covid-19 ha acelerado la innovación dentro de la asistencia sanitaria, garantizando que los pacientes puedan seguir accediendo a los servicios médicos de forma remota.

Según datos de la compañía, la demanda de servicios de salud mental en Europa a través de la plataforma Livi Connect ha aumentado un 50% con respecto a los meses anteriores. Del total de consultas, aquellas relacionadas con la sensación de ansiedad aumentaron en un 70%, y las relacionadas con la depresión en un 40%, en comparación con la demanda existente antes de la pandemia del COVID-19.

Johannes Schildt, CEO y cofundador de Livi, explica que "la nueva plataforma Livi Connect ha alcanzado un promedio de 500 citas adicionales por día y ha triplicado la cantidad de pacientes mayores de 50 años que la usan, lo que demuestra que lo digital está aumentando el acceso a la atención médica en todos los grupos demográficos".

Telemedicina, una herramienta clave

La telemedicina contribuye a reducir la presión sobre los sistemas nacionales de atención médica, que llevan varios meses enfrentándose a una demanda sin precedentes. En este sentido, el Covid-19 ha acelerado la innovación dentro de la asistencia sanitaria, garantizando que los pacientes puedan seguir accediendo a los servicios médicos de forma remota. Esto es especialmente importante para aquellos que padecen enfermedades crónicas, como la diabetes.

La atención remota facilita asimismo el acceso a la medicina en zonas rurales que a menudo cuentan con escasos centros de salud, o permite que profesionales de la salud que no pueden trabajar presencialmente (médicos en autoaislamiento que se sienten bien para trabajar; profesionales embarazadas o grupos de mayor riesgo), puedan seguir atendiendo a sus pacientes de manera flexible y segura.