En las últimas 24 horas, se han registrado, según Sanidad, 84 nuevos diagnosticados de coronavirus, llegando hasta las 248.970 (confirmados por PCR hasta el 10 de mayo, y por PCR e IgM, sólo si sintomatología compatible, según la nueva estrategia de vigilancia desde el 11 de mayo). Los diagnosticados en los últimos siete días han sido 1.956, lo que implica una incidencia de 4,16 por 100.000. En los últimos siete días han iniciado síntomas 331 personas de las que han sido notificadas. El número de fallecidos se ha elevado a 28.346. En los últimos siete días han fallecido 12 personas. Han precisado hospitalización 125.132 personas, 137 más, y han ingresado en UCI 11.661, 15 más.

En rueda de prensa, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dijo que en brotes totales hay ahora mismo sin cerrar 51. "Pero, hay interés especial en once brotes", indicó. De acuerdo con sus explicaciones, son cifras que van a ir cambiando rápidamente en los próximos días. Tenemos uno en Valladolid, los de Lleida, el de Aragón, el de Málaga, dos brotes familiares en Murcia y Galicia, Comentó que la situación no ha cambiado respecto al jueves pasado. En todos los casos la mayor parte de los casos son asintomáticos. Algunos son antiguos, de dos o tres semanas. "Las CC AA pueden dedicar tiempo a todos estos brotes", afirmó. Esto no quiere decir que estemos fuera de peligro, que para eso habría que esperar 14 días. Hay CC AA que no presentan casos nuevos en todo un período de incubación.

Prefirió ser precavido en cuanto a valorar el estudio que ha encontrado SARS-CoV-2 en aguas residuales recogidas en Barcelona el 12 de marzo de 2019: "Hay opciones para explicar este resultado. Es un equipo de trabajo serio. Cuando lo verifiquemos podré venir y dar una explicación más detallada, pero ahora prefiero ser precavido".

"Ahora mismo se están cerrando mecanismos a nivel de la Unión Europea para cerrar la entrada de países de alta transmisión", aseveró Simón. En estado de alarma, ha habido sólo seis aeropuertos designados para la entrada de extranjeros. Expuso que la calidad de las muestras tiene que ver con su recogida y que no se van a poder identificar o controlar todas las entradas. Si se hicieran PCR aquí no podríamos tener muestras de calidad, no podemos saber si un caso cuando llega es negativo y dos días después da positivo. "Lo que hay que garantizar es que los casos los detectamos a tiempo, pero no se puede conseguir blindar las fronteras. Se puede reducir el riesgo. Pero no se puede invertir en un control de fronteras férreo lo que no tenemos. Y el volumen esperado actual es menor al de otros años, y eso reduce mucho el riesgo", reflexionó sobre los posibles casos importados. Insistió en que no se va a poder detectar todo a través de los servicios de Sanidad en los aeropuertos, ni nosotros ni nadie.

Gracias a los mecanismos que las CC AA pueden aplicar rápidamente, se pueden evitar medidas más drásticas que podrían afectar incluso a todo el país. En estos momentos, no es necesario el decreto de alarma. Si empezara a haber una situación descontrolada, Simón manifestó que habría que plantearse medidas menos quirúrgicas.

Las mascarillas FFP2, tengan válvula o no, están pensadas para que una persona que las lleve no se infecte. El problema de la válvula es que el aire que exhala la persona que lo lleva se concentra en un punto. "Desde mi punto de vista, pueden ser las egoístas. Pero, una persona que tiene la seguridad de que no está infectada. Desde el punto de vista poblacional, nos interesa que cualquier persona que pudiera estar infectada no lo transmita. Sería con las mascarillas altruistas. Pero, me cuesta ser radical. Hay que entender que una persona utilice una con válvula", puntualizó. Recordó que "ahora estamos todavía en un período en el que el virus está transmitiéndose".

Añadió que el problema con los brotes es que hay que hacer una investigación que lleva un tiempo, para ver qué relación hay entre los casos. Sostuvo que los brotes son de interés por el volumen, porque aún no saben el origen, que geográficamente afecta a un espacio más grande del que debería.