La gran parte de primeras potencias mundiales están centrando esfuerzos en encontrar soluciones contra la Covid-19, que se traduce en medicamentos y en vacunas para frenar una de las pandemias más importantes de la historia de la humanidad. España, pese a que invierte I+D el 1,24% del PIB, cuando otros países europeos dedican a ello más del 2%, también está dentro de la carrera para fabricar una vacuna contra el coronavirus.

En la actualidad hay candidatos a vacunas basados en subunidades producidas mediante procedimientos biotecnológicos, vacunas de virus atenuados mediante técnicas biotecnológicas, vacunas basadas en vectores virales donde se inserta parte del material genético del virus SARS-COV-2 mediante ingeniería genética, y vacunas de DNA y RNA. "En todas ellas las herramientas biotecnológicas han sido fundamentales en su investigación, desarrollo, así como en la producción. Además, tenemos pequeñas empresas biotecnológicas que están analizando si vacunas en desarrollo frente a otras patologías podrían tener un efecto protector frente al coronavirus", explica Ion Arocena, Director General de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), a la hora de analizar qué se está haciendo en España en materia de investigación contra la Covid-19.

Desde Asebio resaltan que, tanto el Centro Nacional de Biotecnología-CSIC, el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), socios de la Asociación, son tres de los ochos centros de investigación españoles seleccionados por la Comisión Europea para investigar el desarrollo de nuevas vacunas, pruebas de diagnóstico rápido, nuevos tratamientos, y el seguimiento para prevenir y controlar de manera eficaz la propagación del virus.

Si bien hay varios ensayos en prueba, como veremos a continuación, no es una tarea rápida. El vocal de comunicación de AEFI, Asociación Española de Farmacéuticos de la Industria y experto en fabricación de vacunas, José Manuel Cañas, reconoce que la investigación en España todavía no ha llegado a descubrir en fase piloto una vacuna efectiva, y "el trasladar esta teórica vacuna, una vez demostrada su seguridad y efectividad en seres humanos, necesita un diseño de fabricación industrial de grandes cantidades de dosis, y esto requiere un tiempo para demostrar su homogeneidad y seguridad en la fabricación".

Un total de 12 desarrollos vacunales

El Ministerio de Ciencia e Innovación, en fecha de 30 de junio, dio a conocer que en España hay 12 desarrollos vacunales, algunos de ellos en colaboración entre distintos grupos de investigación, que han recibido una financiación de 7,8 millones de euros. "Cinco de los grupos de investigación financiados disponen ya de un prototipo vacunal o candidato a vacuna y han iniciado los ensayos dirigidos a evaluar su capacidad inmunogénica y su posible toxicidad", en palabras de Pedro Duque, ministro de Ciencia e Innovación. Remarca que uno de estos prototipos ya ha completado con éxito el estudio de respuesta inmune de la vacuna en ratones.

Mientras que el resto de los grupos esperan completar el desarrollo de sus prototipos vacunales en breve y testar sus candidatos a vacunas en animales entre los meses de julio y septiembre de 2020. Se estima que, de todos estos proyectos, cuatro estarán en disposición de iniciar la fase de ensayos en humanos en diciembre de 2020.

Para más datos se establece que todos estos proyectos no sólo difieren entre sí, sino que cubren los distintos tipos de vacunas que existen en el mercado e incluyen desarrollos exclusivos muy prometedores, tanto en cuanto a su eficiencia, como a su seguridad.

Principales problemas

Desde Asebio remarcan que la producción de la vacuna ha puesto de manifiesto la necesidad de disponer de capacidades productivas propias que permitan abordar el desarrollo de los candidatos a vacunas con garantías, así como prepararse para abastecer las necesidades de suministro. "España se enfrenta ahora al reto de su fabricación tanto para la investigación clínica como para su fabricación a escala comercial", apunta su director general.

Además, hay que pensar que el desarrollo de una vacuna es un proceso muy complejo que puede llevar entre 12 y 18 meses. "Esto supone abordar y gestionar una gran incertidumbre, puede que no sea exitoso, que inviertas en un candidato que no salga, porque no consigas una inmunización protectora o que la vacuna no sea segura, pero también puede suceder que, como hablamos de una enfermedad emergente que debuta en humanos, cuando el producto se desarrolle ya no haya demanda, porque no sabemos si el virus va a mutar o si cuando tengamos la vacuna ya habrá inmunidad de grupo", apuntan desde Asebio. Es un proceso de trabajo largo, costoso y con muchas incertidumbres en el que se hace más necesario que nunca la colaboración público-privada.

José Manuel Cañas, de AEFI, responde que el conocimiento sobre el genoma del coronavirus es completo y su diseño, similar al virus de la gripe con sus antígenos en superficie (el virus de la gripe es mucho más complejo, antigénicamente, que el coronavirus), hace que las esperanzas de la vacuna sean grandes, pero no antes de un año. "El cuello de botella es su fabricación en instalaciones preparadas para productos biotecnológicos y, por eso, ya se han efectuado compras de los grandes laboratorios de empresas que tiene capacidad de producción de biotecnológicos".

Radiografía en diagnósticos, tratamientos y vacuna

Laboratorios Rubió

Ha anunciado su colaboración en un ensayo clínico pionero para reducir la transmisión y, en consecuencia, la incidencia de la Covid-19.

Nostrum Biodiscovery

Centran esfuerzos en la búsqueda de inhibidores de la proteasa 3C del virus, con un papel clave en su replicación.

MSD

Han creado un equipo científico para evaluar los candidatos antivirales y vacunas disponibles en la compañía para comprobar su potencial actividad frente al SARS-coV-2 y los virus relacionados.

Archivel Farma

Tienen en marcha un ensayo clínico con una vacuna para aumentar la inmunidad de los profesionales sanitarios expuestos al riesgo de COVID-19.

Gilead

Trabaja, junto con las autoridades sanitarias globales y nacionales, para encontrar una respuesta a los afectados por la Covid-19 a través del uso de Remdesivir. Este producto ha mostrado actividad in vivo e in vitro contra el SARS y MERS, que son causados por otros coronavirus de estructuras similares al Covid-19, lo que permite albergar esperanzas sobre su efectividad en este caso.

Eurofins Ingenasa

Ha creado, durante la crisis de la Covid-19, una nueva división de diagnóstico humano para contribuir a controlar la pandemia. Hoy día es la única empresa en España que fabrica tests rápidos de detección de anticuerpos, consiguiendo una sensibilidad del 94,6% frente a la baja fiabilidad de otras herramientas de diagnóstico de origen chino.

"Ingenasa se creó, curiosamente, para apoyar en la búsqueda de soluciones sanitarias a la epidemia de la peste porcina africana de 1981. Nuestra capacidad de producción es de 250.000 tests rápidos y de 500.000 tests ELISA semanales, lo que permite garantizar el suministro incluso ante picos de demanda provocados por posibles rebrotes, y la convierte en un proveedor de máxima calidad y confianza para hospitales, clínicas privadas, centros de mayores y laboratorios", explica Belén Barreiro, directora general de la empresa.

Esteve

Colabora con en diferentes investigaciones tanto nacionales como internacionales y también participa en la plataforma europea de supercomputación EXSCALATE4CoV dentro de un proyecto dirigido a identificar i reposicionar medicamentos activos contra la Covid-19.

Grífols

Está desarrollando un potencial tratamiento antiviral con inmunoglobulinas compartiendo su experiencia con plasma de convalecientes (plasma con anticuerpos contra el virus).

Reig Jofre

Ha iniciado un estudio para saber si su complemento alimentario Manremyc es eficaz ante la Covid-19.

Merck

Ha puesto en marcha un estudio para identificar los activos que podrían ser reutilizados para hacer frente a los síntomas de la infección por esta enfermedad.

Moderna y ROVI

Colaboran para la fabricación a gran escala del llenado y acabado de la vacuna candidata ARNm contra la Covid-19 de Moderna (ARNm-1273) en las instalaciones de ROVI en Madrid,