Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría cree que el dicho "renovarse o morir", se hace ahora más real que nunca. El XXIII Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado por primera vez en su historia de forma virtual ha conseguido arrancar después de muchas dificultades. Por eso, Arango apunta ...
Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría cree que el dicho "renovarse o morir", se hace ahora más real que nunca. El XXIII Congreso Nacional de Psiquiatría, celebrado por primera vez en su historia de forma virtual ha conseguido arrancar después de muchas dificultades. Por eso, Arango apunta que "tenemos que estar orgullosos de la capacidad de adaptación que hemos tenido, hemos creado un congreso que no deja nada que desear a congresos previos en su calidad científica. Algunas de esas adaptaciones las hicimos antes de esta pandemia y es la primera vez que tenemos un comité científico independiente del comité organizador y local que valora la calidad científica de los simposium que se van a presentar".
Brevemente, el presidente de la SEPSIQ avanza parte del programa al que los expertos van a poder asistir del 29 al 31 de octubre. "Vamos a oí hablar de muchos temas, uno de ellos naturalmente es el covid. Recordar esas palabras de la OMS y de la ONU que dicen que no sabemos cuantas olas de infección vamos a tener pero desde luego vamos a tener una ola muy importante en los trastornos de salud mental y el impacto que va a tener esta pandemia en la población general en salud mental".
Julio Bobes, representante local del comité organizador, reafirma que la organización del evento de forma telemática ha costado una sobredosis de "esfuerzo, ilusión y adaptación". Por todo ello, esta situación le parece "muy satisfactoria". En lo cuantitativo el congreso ya tiene un primer éxito, "la numerosa participación que va a tener a pesar de las circunstancias".
En contrapunto, añade Bobes, "tenemos que asumir que los dos objetivos fundamentales de los congresos, la presentación de nuevos estudios y la innovación, se van a mantener. El segundo, que implica intercambio de ideas, hay que admitir que no vamos a poder conseguirlo".
Pese a ello, anima a la participación y a la intervención "para poder superar los problemas y aprovechar los avances científicos y todo aquello que va a contribuir a nuestro desarrollo profesional continuo".
Aprovechar la oportunidad
Por su parte, José Manuel Menchón, jefe del grupo de investigación de Psiquiatría y Salud Mental del IDIBELL y jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge. destaca que el encuentro se corresponde con los objetivos de la fundación, "contribuir al conocimiento y al desarrollo de la psiquiatría y la salud mental".
Como se ha resaltado, Menchón señala que la organización de este congreso ha sido especialmente compleja por la particularidad del entorno y todos lo condicionantes que impone. "Todo ello ha supuesto un esfuerzo de mucha gente que permanece anónima", reconoce. No obstante, la nueva realidad virtual del congreso también puede tener sus ventajas. Recuerda una frase de Mark Zükerberg que dice que "la realidad virtual es una nueva plataforma de comunicación donde se pueden compartir experiencias y espacios de forma ilimitadas". Así que anima a "aprovechar estas ventajas".
También participa en la inauguración Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, quien resalta que estamos inmersos en la mayor cris sanitaria de los últimos 100 años. "La crisis del covid no solo tiene repercusiones directas en la salud y en la vida de las poblaciones, sino también a nivel social, económico y sobre el bienestar emocional y la salud mental de los más vulnerables". Por ese motivo, si siempre ha sido importante y se están desde hace mucho tiempo planteando la necesidad de fortalecer las estructuras relativas a la salud mental en nuestro país, "la covid lo ha puesto todavía más al descubierto. Han aflorado aún más las vulnerabilidades".
En ese sentido, la portavoz del Gobierno considera que una tarea clara para después del post-covid será la de "la reconstrucción de la salud mental, como lo reconocía la ponencia de la Comisión de Reconstrucción del SNS en el Congreso y los presupuestos, que esperamos se puedan aprobar y de alguna forma reconocer esa necesidad de reforzar la estructura de la salud mental en nuestro país".
Entrega de premios
A continuación, Celso Arango presenta los premios que la sociedad va a otorgar la última jornada del encuentro. El primero, el galardón a la trayectoria profesional, lo entrega al profesor Manuel Gurpegui Fernández. Por su parte, el premio a la innovación clínica en la categoría de técnica clínica se le va a otorgar el Grupo de Innovación Digital de la Unidad de Trastornos Depresivos y Bipolares del Hospital Clínic de Barcelona.
Para finalizar, Ana González-Pinto, presidenta SEPB y presidenta del Comité organizador, introduce los premios de su sociedad. "Tenemos dos distinciones sociales. Una es para Edurne Pasabán, por su labor contra el estigma de la enfermedad mental. Creemos que es tremendamente merecedora de este premio y de muchos otros". También reconocen la labor social en la prevención del suicidio de Cecilia Borrás. "La fuerza de estas dos mujeres merecen ese premio".
Por unanimidad, la junta de la SEPB han nombrado socio de honor Juan Antonio Micó, vicerrector de Investigación de la Universidad de Cádiz, "por su contribución a la existencia de la SEPB en los años 70 y su colaboración durante toda su carrera profesional con la psiquiatría".
En el apartado de investigadores emergentes, González-Pinto se enorgullece de que los trabajos han sido "tan buenos" que han otorgado un primer premio y cuatro menciones. El ganador es Gonzalo Salazar de Pablo "por un artículo con un factor de impacto del 17", y las cuatro menciones se dan a investigadores que tienen artículos de más de 4 de factor de impacto. Ellos son María Irigoyen, Norma Verdolini, Álex Ferrer y Miguel Álvarez de Mon. Por su parte, el premio joven investigador es para Covadonga Martínez Díaz-Caneja por el trabajo Cognition and funcionlity in delusional disorder.
En cuanto a los investigadores de referencia, la sociedad distingue a Laura Pina Camacho por el trabajo `Negative Symptoms in early-onset pyschosis and their association with antipsychotic treatment failure´.
Por último, la mejor tesis doctoral de este año es la de Miguel Álvarez de Mon, `Consideración social de la enfermedad mental e implicaciones patogénicas del sistema inmuno/inflamatorio en la depresión mayor´. Y un segundo premio exequo que también han querido otorgar por la "gran calidad de las dos tesis", a Silvia Moretti por `La reserva cognitiva en el trastorno mental grave´ y a Alejandro Porras por una tesis sobre `Prevalencia y factores asociados a la depresión mayor en Andalucía´. "Todos ellos temas muy útiles de cara a la pandemia de covid-19".