Un equipo investigador de la Universidad Johns Hopkins (JHU) ha desarrollado una nueva beta lactama (T405) de la subclase penem con actividad frente a aislados pulmonares de Mycobacterium (M.) abscessus de pacientes con fibrosis quística. En combinación con avibactam, un inhibidor de las beta-lactamasas, reduce la tasa de resistencia espontánea ...
Un equipo investigador de la Universidad Johns Hopkins (JHU) ha desarrollado una nueva beta lactama (T405) de la subclase penem con actividad frente a aislados pulmonares de Mycobacterium (M.) abscessus de pacientes con fibrosis quística. En combinación con avibactam, un inhibidor de las beta-lactamasas, reduce la tasa de resistencia espontánea hasta el umbral de detección.
Según afirma Craig Townsend, científico en el Departamento de Quíimca de la JHU y director del estudio, la farmacocinética de T405 en ratones es muy favorable, sin que se haya observado toxicidad, ni siquiera a dosis elevadas. Aunque M. abscessus es conocido por causar tuberculosis y lepra, las cepas virulentas se asocian a infecciones pulmonares que pueden ser fatales en pacientes con enfermedades pulmonares estructurales, tales como la bronquiectasis o la fibrosis quística.
Las actuales directrices terapéuticas autorizadas por la FDA imponen un tratamiento muy complejo que incluye hasta 18 meses de terapia antibiótica múltiple, con 4 meses de inducción con un macrólido y al menos otros dos antibióticos parenterales. Aun así, la tasa de curación está por debajo del 50%, asevera Townsend. T405 ofrece buenas expectativas, ya que inhibe el crecimiento bacteriano a concentraciones inferiores a las de cefoxitina e imipenem, dos de los antibióticos actualmente recomendados como tratamiento de primera línea.