El webinar de IQVIA "12 meses de COVID-19: aprendizajes y retos futuros" dibujó un escenario en el que la crisis social, económica y sanitaria podría extenderse hasta 2023, a pesar de las ayudas europeas que están al llegar.

José Luis Fernández

En su introducción, José Luis Fernández SVP & General Manager Spain, Portugal & Turkey de IQVIA, rindió tributo a todas las víctimas de la Covid-19 y a todos los profesionales sanitarios que estuvieron y están en primera línea contra la pandemia.

Dentro de su análisis del escenario creado por el SARS-CoV-2, que subtituló `12 meses de la COVID-19: ¿y ahora qué?´, el director general destacó que la tercera ola está siendo especialmente dura con España y el Reino Unido, mientras que en países como Francia, Italia o Alemania parece que se experimenta todavía la resaca de la segunda ola.

Aunque Fernández detectó que está descendiendo el número de contagios en España, explicó que el ritmo de vacunaciones masivas está siendo especialmente lento en Europa y otras partes del mundo.

Sobre un total de 200 millones de dosis administradas en el mundo, distinguió entre los 63 millones de Estados Unidos, los 18 millones del Reino Unido y los algo más de 3 millones de dosis inoculadas en España, con un menor número de personas protegidas porque muchas de ellas recibieron ya las dos dosis preceptivas, pero no todas.

En cualquier caso, el director general estimó que este ritmo de vacunación se incrementará en las próximas semanas. Para elevar a la población inoculada por encima del 6% actual, como media en el continente.

Como consecuencias de la pandemia, el director general señaló la disminución drástica en los nuevos diagnósticos. No porque las enfermedades hayan descendido en prevalencia, sino debido a las restricciones a los movimientos de los ciudadanos, dictadas por las autoridades de los distintos países, y por el miedo a ir al médico a pesar de padecerse enfermedades importantes en muchos casos

Esta realidad supuso problemas como que, según el British Journal of Surgery, en los primeros meses de pandemia se suspendieron 28 millones de cirugías programadas en el mundo. De manera que, en el caso de España, por ejemplo, sería necesario ampliar la productividad quirúrgica en un 120% en todos los hospitales del país para recuperar a lo largo de 60 semanas, equivalentes a más de un año, todo el volumen de actividad quirúrgica no realizado, cifrado en 620.000 intervenciones. De cara a alcanzar el objetivo, según precisó, de llegar a una intensidad de trabajo previa a la llegada del patógeno.

Sobre la alteración en las dinámicas de las consultas, Fernández entendió que se mantendrán las que se realizan a distancia, pero una vez que se establezcan criterios de seguimiento y no para las visitas de primeros diagnósticos.

En el terreno que compartieron los servicios de Farmacia Hospitalaria y Comunitaria, también destacó el éxito de haber logrado la doble dispensación de las terapias para los pacientes de VIH y las enfermedades autoinmunes (AIB), entre otras patologías sujetas a especial seguimiento. Especialmente en un contexto mundial en el que la cadena de suministro global de principios activos para medicamentos evidenció la excesiva dependencia exterior de países como India o China.

Para estas modificaciones en la dispensación en España, Fernández emplazó a los asistentes a que el sistema sanitario determine que dinámicas resultan finalmente más eficientes.

Sobre la relación entre los informadores técnicos de salud, principalmente de las compañías farmacéuticas, también detectó el auge de los medios remotos de comunicación con los profesionales sanitarios. Profesionales que determinarán según su disponibilidad y preferencias las nuevas formas de recibir la información más actualizada sobre las terapias existentes y las que vendrán.

Finalmente, Fernández, siendo más realista que pesimista, estimó que la actual crisis asistencial y socioeconómica podría extenderse hasta 2023. Un plazo que se podría recortar en función de la fortaleza que demuestren los sistemas sanitarios y los países en general, junto a las medidas que adopten.

Todo ello a pesar, en el caso de España y del resto de Europa, de unos fondos de estímulo a la recuperación de unos importes tan elevados que no tienen precedentes en la Historia.

Aun dentro de este escenario, el director general vio aquí una excelente oportunidad de atracción de la innovación terapéutica, como motor económico, al tener presente que España es un país líder en ensayos clínicos.

Potencial que pudiera verse ensombrecido, si se endurecen los requisitos de aprobación de nuevos fármacos que, sin duda, responderán a exigencias más rigurosas y prolongadas en toda la vida comercial de los medicamentos.

También apuntó Fernández a que el sistema sanitario deberá aprovechar la ingente información de la que dispone como apoyo tanto a las decisiones clínicas como a las organizativas, así como en su aplicación para la detección precoz de las enfermedades y la mejora de los pronósticos.

Miguel Martínez y Laia Aguilar

Seguidamente, se desarrolló una mesa de expertos de primer nivel, moderada por Miguel Martínez Jorge, Senior Director Offering, Data Supply and Client Services de IQVIA, y por la Principal Consulting de la compañía, Laia Aguilar.

Dr Ramón Cunillera Grañó

Al ser el primer ponente, el doctor Ramon Cunillera Grañó, director gerente del Consorci Sanitari del Maresme y Hospital de Mataró, explicó que la pandemia dejó desnudo el sistema sanitario ante una realidad en la que se tuvieron que aprender muchas que se deberían haber sabido mucho antes.

Ideas como, por ejemplo, que faltan muchas enfermeras en el modelo asistencial o como que la cuarta ola de Covid-19, si se produce, coincidirá con la gran ola aplazada de pacientes no Covid.

Dra Olga Delgado

La doctora Olga Delgado Sánchez, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca y presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), observó que la pandemia ha traído una nueva forma de gestionar los tiempos y que se abre ahora una oportunidad para que las compañías farmacéuticas refuercen su papel como aliadas del sistema sanitario.

Dr César Hernández

Por su parte, el doctor César Hernández, jefe de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), adelantó que la digitalización acelerada que ha experimentado este país en el último año, modificará la prestación farmacéutica y la forma en la que su institución proveerá la información técnica relevante para los tratamientos.

Al tiempo que los datos extraídos de la vida sanitaria real modificarán el diseño de los ensayos clínicos y generarán un tipo distinto de las consultas e, incluso, de las visitas médicas de los delegados de las compañías.

Dr Luis Paz-Ares

El doctor Luis Paz-Ares, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y de la unidad de cáncer de pulmón del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), calculó en un -21% la reducción de diagnósticos a causa de la pandemia, en un año 2021 en el que habrá que hacer todo lo que no se pudo resolver en los 12 meses anteriores.

En un contexto de restricción extrema de las reuniones presenciales, defendió la función de los grandes congresos médicos. A la vez que estimó que las consultas de seguimiento de pacientes, por otro lado, se podrán hacer perfectamente a distancia.

José Luis Sanz

Como último interviniente, y representante de la principal cooperativa de distribución farmacéutica, José Luis Sanz, director general de Cofares, evidenció la fortaleza del sistema sanitario y de las farmacias comunitarias. Por lo que atribuyó a estas un enorme potencial para ayudar en la asistencia sanitaria y mitigar los efectos de la crisis.

Tuvo presente, por tanto, que la dispensación de medicamentos es un acto sanitario y nunca un mero hecho de delivery. Donde las farmacias tienen plena competencia sanitaria para atender debidamente a los ciudadanos en todo lo relacionado con los fármacos.

Por lo que debería tenderse, razonó, a un modelo mixto e inclusivo de dispensación porque ya existe tecnología suficiente para ello y dado que sólo falta armonizar las regulaciones a las enseñanzas adquiridas durante la pandemia.