Zambon organizó este jueves un webinar sobre Enfermedades respiratorias crónicas en la época Covid. El doctor Marc Miravitlles, neumólogo investigador senior de Hospital Vall d´Hebron y Vall d´Hebron Institut de Recerca (VHIR), que además es coordinador de la Guía Española de la EPOC, abordó la fibrosis pulmonar idiopática (IPF), la rehabilitación y las agudizaciones de la EPOC. Señaló, respecto a la IPF, que una de las corrientes más importantes es hacer un tratamiento dirigido, orientado a un fenotipo o un genotipo de la enfermedad. De la IFC, hay pacientes que se recuperan, aunque algunos pueden quedar con secuelas.

De la rehabilitación, comentó que ahora los pacientes tienen un proceso, que se inicia en una fase aguda. Van a tener un ingreso prolongado y hay que hacer ya una rehabilitación. Ésta será importante. "La pandemia ha obligado a reinventar la manera en la que se afronta la rehabilitación de estos pacientes", puntualizó. Hay que monitorizar la terapia de oxígeno. Es muy importante la ventilación no invasiva, pero hay que tener en cuenta el reacondicionamiento. Estos pacientes tienen una capacidad de contagio muy alta. Con un buen programa de rehabilitación, parte del deterioro motor se puede recuperar de forma eficaz. Sostuvo que hay que intentar prevenir la debilidad muscular adquirida en la UCI.

De las agudizaciones, afirmó que hay cierta persistencia o estabilidad. Los virus en las agudizaciones pueden ser diferentes a los de las vías respiratorias superiores. En cuanto a la prevención, destacó el papel del producto inalado. En relación a la EPOC en tiempos de Covid, se debe seguir el mismo tipo de tratamiento y aseveró la importancia del ejercicio y la rehabilitación pulmonar. Por otro lado, a mayor frecuencia de las exacerbaciones más eficacia de los corticoides. En el tratamiento y prevención de las exacerbaciones es buscar la máxima broncodilatación. El tratamiento dirigido por el fenotipo será el más eficaz.

Por su parte, la doctora Eva Polverino, neumóloga experta en infecciones respiratorias del Hospital Vall d´Hebrón, se encargó de las bronquiectasias, las infecciones respiratorias agudas y las lesiones pulmonares tras el Covid. De las bronquiectasias, se centró en cómo mantener la estabilidad. Es una patología bastante heterogénea. Si la base no es estable, los pacientes pueden agudizar con más facilidad. En esta enfermedad, hay pocas herramientas para tratar la inflamación. El descontrol de la patología sistémica puede hacer que los pacientes empeoren. La comorbilidad hay que tratarla. Remarcó el rol que pueden tener los virus. Con el descubrimiento del microbioma, las cosas parecen haberse complicado un poco. El microbioma representa un balance entre diferentes mecanismos de las especies y diferentes factores.

De las infecciones respiratorias agudas, advirtió de que el neumólogo debe intervenir. Es importante el diagnóstico. El neumococo sigue siendo el de mayor prevalencia. El estudio microbiológico es fundamental. Hay que tener claro que, aunque se busque la causa microbiológica de la neumonía, es difícil encontrar un diagnóstico en el 50% de los casos. Por eso, hay que buscar test más rápidos y precisos. Hay nuevas técnicas moleculares, basadas en la PCR, que tienen mayor sensibilidad, pero su implementación en la práctica clínica todavía no es suficiente. La ratio entre coste y efectividad es "seguramente ventajoso".

Sobre las lesiones pulmonares tras el Covid, dijo que preocupa cuando la neumonía da daño alveolar difuso, por ejemplo, y la presencia de microtrombos. ¿Qué ha pasado con el tiempo? Después de tres meses, se ha podido ver que persistían muchas de las alteraciones radiológicas. A mayor gravedad del ingreso, "mayor gravedad de secuelas". Se está viendo que los pacientes con secuelas de tipo fibrótico suelen mejorar.