El Dr. Fernando Miguel Aznar, responsable de la Unidad de Ginecoestética y Cirugía íntima del Hospital Cruz Roja de Córdoba, considera la introducción de estas nuevas técnicas ginecológicas, dentro de un entorno hospitalario, "muy necesarias para mejorar la calidad de vida de las mujeres", según explica en la web de ...
El Dr. Fernando Miguel Aznar, responsable de la Unidad de Ginecoestética y Cirugía íntima del Hospital Cruz Roja de Córdoba, considera la introducción de estas nuevas técnicas ginecológicas, dentro de un entorno hospitalario, "muy necesarias para mejorar la calidad de vida de las mujeres", según explica en la web de este centro sanitario.
Esta disciplina, que empezó a desarrollarse a principios de siglo XXl por una demanda social puramente estética, con el avance de la medicina regenerativa, ha conseguido aportar calidad a los tejidos corporales deteriorados mejorando la funcionalidad de los genitales femeninos.
"Al ser una disciplina aún no es demasiado conocida, incluso entre los propios profesionales médicos, por tanto, muchas mujeres sienten que su problema funcional no tiene solución, cuando la realidad es muy diferente, ya que podemos conseguir resultados muy satisfactorios", tal como señala este experto.
En medicina regenerativa, las mujeres necesitan un rejuvenecimiento de la zona íntima, por diferentes patologías ginecológicas como el liquen escleroso, la atrofia vulvo-vaginal o el vaginismo. Suelen utilizarse métodos no invasivos como los dispositivos basados en energía: el láser de CO2 y la radiofrecuencia monopolar, las infiltraciones de ácido hialurónico o combinadas de plasma rico en plaquetas, o incluso hilos tensores regenerativos de PDO, para estimular el colágeno y la elastina de los tejidos vulvo-vaginales.
Tres pilares clínicos
La Gineccoestética y Cirugía Íntima se sustenta, fundamentalmente, según explica este experto del Hospital Cruz Roja de Córdoba, en tres pilares clínicos: el estético, el regenerativo y el funcional.
"Especialmente es una medicina que ayuda a las mujeres, en cualquier etapa de su vida, a mantener una buena salud genital y conseguir una vida sexual plena", según explica.
"En su vertiente estética, añade, realiza un embellecimiento del aspecto de la zona genital y perianal que ayuda a mejorar la confianza y autoestima de la mujer, mientras, en su vertiente regenerativa, esta disciplina permite rejuvenecer la zona genital, proporcionando calidad a los tejidos vulvo-vaginales deteriorados, frenando su envejecimiento, y, por último, en su vertiente funcional, ayuda a recuperar la capacidad sensitiva de los tejidos, mejorando la salud sexual femenina. Eliminamos problemas funcionales muy cotidianos como la sequedad vaginal, la laxitud vaginal postparto, la incontinencia urinaria o las infecciones vaginales de repetición".
Técnicas cada vez menos invasivas
Las técnicas que se utilizan son cada vez menos invasivas, con mínimos efectos secundarios y una recuperación inmediata a la vida diaria por parte de la mujer tratada.
Entre los distintos procedimientos quirúrgicos, el Dr. Aznar destaca que "se realizan desde labioplastias, clitoroplastias, himenoplastias, vaginoplastias o perineoplastias, hasta técnicas más novedosas como el lifting vulvar o la modelación del pubis corrigiendo la cicatriz de la cesárea. Todas realizadas con las máximas garantías de experiencia profesional, certificada a través de los años, y las muchas mujeres operadas".
Existen otros procedimientos no quirúrgicos como "Intima–O", protocolo que combina secuencialmente la radiofrecuencia Ultrafemme 360 –BTL y la aplicación de Celullar Matrix – Regenlab (ácido hialurónico asociado con plasma rico en plaquetas autólogo ) en el introito para mejorar la dispareunia ocasionada principalmente por la episiotomía.
El rejuvenecimiento vulvo–vaginal con infiltración de nanofat (células madre mesenquimales adultas derivadas del tejido graso), hoy en día, resulta "imprescindible para mujeres con atrofia vulvovaginal severa o con liquen escleroso avanzado", indica.
La técnica de medicina sexual, (O-Shot ), explica, consistente en la inyección de plasma rico en plaquetas en el complejo clitero-uretro-vaginal para mejorar la función sexual en la mujer.
Respecto a la terapia electromagnética con la silla EMSELLA,"produce una rehabilitación completa del suelo pévico, tan solo con sentarse, vestida, 30 minutos en cada sesión", señala.
Las intervenciones más demandadas
Son muy comunes algunos procedimientos ya mencionados por el Dr. Aznar como la labioplastia de labios menores (reducción de la hipertrofia de los labios menores de la vulva), la vaginoplastia (estrechamiento del diámetro de la entrada de la vagina) que suele realizarse en mujeres que tras el parto tienen relaciones sexuales poco placenteras y la técnica electromagnética, un tratamiento no invasivo para la incontinencia urinaria como un tratamiento inicial.