La ansiedad es la condición psiquiátrica más común en Europa. Afecta, aproximadamente, a un 14% de la población, y el covid-19 no ha hecho sino acrecentar el volumen de esta epidemia. Por eso, con el objetivo de ayudar a familiares y entorno cercano de las personas con ansiedad a comprender ...
La ansiedad es la condición psiquiátrica más común en Europa. Afecta, aproximadamente, a un 14% de la población, y el covid-19 no ha hecho sino acrecentar el volumen de esta epidemia. Por eso, con el objetivo de ayudar a familiares y entorno cercano de las personas con ansiedad a comprender este trastorno y normalizar su existencia, Schwabe Farma Ibérica, en colaboración con la Fundación Juan José López Ibor y SEDEP (Sociedad Española para el Desarrollo y Estudio de la Psicología), han elaborado la Guía Con(Vivir) con la Ansiedad.
Entendiendo qué es, los tratamientos y cómo pueden ayudar a los seres queridos, la importancia del entorno es "fundamental" para comprender al paciente y "darle el respaldo que necesita", como destaca durante la presentación del proyecto Lorenzo Viniegra, director general de Schwabe.
Sonia Ayo, directora de marketing de Schwabe, por su parte, pone el foco en cómo la pandemia ha provocado que en los medios se hable más sobre la ansiedad, aunque "no tenemos todavía muy claro qué supone y qué significa". La empresa farmacéutica alemana, cuya filosofía es no quedarse solo con el medicamento, buscaron "la forma de ver de manera global a esa persona que está teniendo el trastorno de ansiedad".
Así se dieron cuenta de que "todavía hay mucho trabajo por hacer", subraya Ayo. "No solo para reconocerla en estado temprano, sino para tratarla y sobre todo para saber vivir con ella, tanto quien la padece como quien convive con el que la padece". En su opinión, "en muchas ocasiones no sabemos tratarlas, ni la forma adecuada de hablarles. Esa persona se suele sentir estigmatizada. Esta guía pretende conocer la patología, cómo viven esas personas y cómo convivir con una persona que está sufriéndola".
En muchas ocasiones, añade, no se aborda de manera adecuada. "Diciéndole `No es para tanto´, o `no te preocupes´ probablemente se siente peor, porque para él es enorme lo que está viviendo". Es por ello que surge la necesidad de conocer unas pautas sobre "cómo conocerlos, reconocerlos, la importancia de la detección a tiempo y acudir a los profesionales".
A veces no es fácil, reconoce la experta, "pero ponte en su lugar, habla mucho con esas personas, pero déjales espacio, ten paciencia, busca un momento tranquilo, y sobre todo, y ante todo, recomendar que pidan ayuda a los profesionales. Hay tratamientos, no solo farmacológicos y no solo farmacológicos, así como es fundamental un estilo de vida saludable, y una buena alimentación". Y recalcar que esto es una patología muy común y se puede hablar de ella. "No nos sintamos mal por tenerla en algún momento".
Bajo el punto de vista de Inés López-Ibor, especialista en Psiquiatría y catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, "guías como esta sirven para que entendemos que estas enfermedades están ahí, que las padecen mucha gente y que las debemos entender y comprender para que desaparezca el estigma".
Expone que la ansiedad nos va a acompañar a lo largo de la vida, porque se usa la misma palabra para definir tres cosas. "La ansiedad es una emoción que aparece ante cualquier estado de amenaza y que nos prepara para responder a esa situación. También es un síntoma que aparece en muchas enfermedades, no solo en las psiquiátricas. Y al mismo tiempo, es un trastorno en sí mismo". Los trastornos de ansiedad son muchos, añade, "se engloban dentro de las fobias, que es un miedo irracional a algo, aunque también se incluyen trastornos como el obsesivo compulsivo o el de ansiedad generalizada".
De modo que hay que saber diferenciarlos, remarca López-Ibor. "Ese sentimiento normal que tenemos todos y nos prepara para enfrentarnos en la vida, y que es, por tanto, adaptativo. Si en algún momento ese sentimiento deja de ser normal y se convierte en un síntoma, es cuando debemos comenzar a tratarlo".
En esta línea, expone que los síntomas de la ansiedad son muchos. "A veces comenzamos notando síntomas físicos. Nuestro cuerpo habitualmente nos manda mensajes y no les prestamos atención, pero cuando uno empieza a notar palpitaciones, taquicardias, etc., estamos comenzando a experimentar ansiedad".
Asimismo, hay síntomas más cognitivos: dificultad para concentrarse, problemas de memoria, estar siempre dándole vueltas a las mismas cosas que nos preocupan. Luego hay síntomas más psicológicos, como la irritabilidad, la tensión interna, o no ser capaz de controlar esas emociones en un momento determinado."Creo que con lo que estamos viviendo con la pandemia hay una cosa que hemos aprendido todos, que somos responsables de cuidar nuestra salud. Nos hemos puestos las mascarillas para cuidarnos a nosotros mismos y a los demás. Con la ansiedad debemos hacer lo mismo. Identificarla muy pronto para cuidar la salud. Además, la detección precoz de la ansiedad es clave para establecer el tratamiento adecuado a cada caso", manifiesta.
Respecto aa la manera de cuidar la ansiedad, señala la importancia de "una vida saludable y de entrenarnos psicológicamente para manejar nuestros síntomas". Y cuando esto falla, existen tratamientos. "Tradicionalmente los ansiolíticos y los antidepresivos eran las herramientas que teníamos. Son fármacos seguros y eficaces, pero hay que conocer muy bien cómo se prescriben". Sin embargo, "existen alternativas también seguras y eficaces que no crean dependencia ni tolerancia y que permiten evitar que la ansiedad leve se convierta en moderada o grave y requiera tratamientos más complejos".
Por último, Sara Laguna, coordinadora áreas SEDEP, lee el testimonio de una paciente, del que extrae algunas características comunes de todos los trastornos de ansiedad. Como que engloba un periodo de tiempo muy largo desde los primeros síntomas hasta que finalmente se pide ayuda. "Cuando acuden a consulta ha pasado mucho tiempo entre medias", apunta.
Igualmente, pone sobre la mesa que los síntomas son super variopintos, "no es solo esa losa en el pecho que no deja respirar". Son muchas emociones, desde ataques de iras hasta periodos de ánimo bajo. "Podemos decir que es la piedra angular en la que se apoyan emociones variopintas como la depresión, la tristeza, la ira, etc." A este respecto destaca que todas las emociones son necesarias y adaptativas. "Lo importante es cómo las siento yo, la intensidad con la que lo siento, y la duración".
Otra de las cosas que se pueden sacar es la "falsa idea de perfección". "Prácticamente todo el mundo que acude a consulta tiene un mito a desmontar, cuanto más preocupado estoy, más me importa la situación. La ansiedad funciona al revés, cuanto mas tenso estoy, y más síntomas tengo, más estoy en un laberinto sin salida", revela.
Así como el estigma e incomprensión de la propia enfermedad. "Lo aconsejable en estos momentos para familiares y seres queridos es hacer una escucha activa. Aportar una actitud de te estoy escuchando, eres importante para mi y te voy a atender. Algo parecido sucede a la hora de pedir ayuda. Dar el paso es super difícil, sin embargo prácticamente es el 50% del trabajo que hay que hacer. Así que por favor, apoyémosle si una persona se decide a darlo".