La información genómica puede ser utilizada en la identificación de dianas terapéuticas para fármacos moduladores de la memoria.
En las últimas décadas, el crecimiento de la información genética relativa a las enfermedades ha crecido exponencialmente. Sin embargo, ese vasto conocimiento todavía no ha sido explotado en la identificación de dianas terapéuticas para el tratamiento de condiciones neurospsiquiátricas como el síndrome de estrés post-traumático, una enfermedad asociada a una ...
En las últimas décadas, el crecimiento de la información genética relativa a las enfermedades ha crecido exponencialmente. Sin embargo, ese vasto conocimiento todavía no ha sido explotado en la identificación de dianas terapéuticas para el tratamiento de condiciones neurospsiquiátricas como el síndrome de estrés post-traumático, una enfermedad asociada a una marcada memoria emocional. Un equipo de investigación de la Universidad de Ulm ha descubierto que existe una relación entre ciertos grupos de genes y la susceptibilidad de mantener vivos en la memoria recuerdos aversivos durante largo tiempo. El estudio de asociación de todo el genoma (GWAS) se llevó a cabo en 1,800 individuos sanos y, a diferencia de los clásicos GWAS en los que se examina la asociación de un único gen con la enfermedad, se utilizó un método estadístico nuevo que permite establecer asociaciones con grupos de genes relacionados con la memoria aversiva.
Se identificaron 20 genes vinculados a ésta, entre los cuales se encuentra el del receptor H1 de la histamina. Los investigadores demostraron que la administración del antagonista difenhidramina a un pequeño grupo de individuos sanos reduce específicamente la capacidad de retención de imágenes aversivas sin interferir en los procesos mnemónicos generales. El efecto se observó en asociación a la somnolencia característica que produce el fármaco, indicando que el mecanismo de protección se despliega en el sistema nervioso central.
El estudio es de particular valor, ya que establece el análisis de grupos de genes como prueba de concepto para la utilización de fármacos ya existentes en indicaciones nuevas y para el desarrollo de fármacos nuevos y eficaces en el tratamiento de desórdenes asociados a las fobias y la ansiedad.