La hipertensión es el principal factor de riesgo modificable de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura en todo el mundo. Si bien se conoce la importancia de metales como el potasio y el calcio, empleados en su tratamiento, ahora, un equipo de investigación internacional ha descubierto el papel subestimado del zinc ...
La hipertensión es el principal factor de riesgo modificable de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura en todo el mundo. Si bien se conoce la importancia de metales como el potasio y el calcio, empleados en su tratamiento, ahora, un equipo de investigación internacional ha descubierto el papel subestimado del zinc en la reducción de la presión arterial, tal como han publicado en ´Nature Communications´.
En colaboración con investigadores de la Facultad de Medicina Larner de la Universidad de Vermont en Estados Unidos y el Hospital Cardiovascular Internacional TEDA en China, los investigadores descubrieron que la acción coordinada del zinc dentro de los nervios sensoriales, las células endoteliales y el músculo de las arterias desencadena niveles más bajos de calcio en el músculo del vaso sanguíneo. Esto hace que el vaso se relaje, disminuyendo la presión arterial y aumentando el flujo sanguíneo. Los científicos encontraron que los vasos sanguíneos en el cerebro y el corazón eran más sensibles al zinc que los de otras áreas del cuerpo, una observación que merece más investigación.
"Estábamos investigando el impacto de los medicamentos a base de zinc en la función cerebral en la enfermedad de Alzheimer cuando detectamos una disminución llamativa de la presión arterial en modelos de ratones tratados con este tipo de fármacos", explicó el autor principal Ashenafi Betrie, del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental y de la Universidad de Melbourne en Australia.
"Esencialmente, el zinc tiene el efecto opuesto al calcio sobre el flujo sanguíneo y la presión. Es un ión metálico importante en biología y, dado que el calcio y el potasio son famosos por controlar el flujo sanguíneo y la presión, es sorprendente que el papel del zinc no se haya apreciado anteriormente", explicó otro de los autores, Scott Ayton.
Actualmente, se sabe que los genes que controlan los niveles de zinc dentro de las células están asociados con enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión, y esta también es considerada un efecto secundario derivado de la deficiencia de zinc. Esta nueva investigación proporciona una nueva visión para estas asociaciones previamente conocidas.