Un estudio de las universidades de Washington y Virgina revela que las meninges, estructuras membranosas que rodean el sistema nervioso central (SNC), contienen un reservorio de monocitos y neutrófilos que no está alimentado ...
Un estudio de las universidades de Washington y Virgina revela que las meninges, estructuras membranosas que rodean el sistema nervioso central (SNC), contienen un reservorio de monocitos y neutrófilos que no está alimentado desde la circulación, sino desde la médula ósea de los huesos craneales adyacentes y de las vértebras.
Bajo condiciones patológicas tales como las lesiones medulares y la neuroinflamación, las células mieloides que infiltran el SNC proceden de los márgenes cerebrales, exhibiendo un patrón transcripcional que las distingue de las procedentes de la sangre. Jonathan Kipnis, director del estudio, afirma que esta migración tiene lugar a través de poros especiales, por lo que en ningún momento estas células entran en la circulación sistémica. Estas células tendrían primordialmente una función reguladora dirigida a mantener el estado saludable del tejido, lo que las diferenciaría de las que llegan procedentes de la circulación, preparadas para promover autoinmunidad e inflamación.
Este último grupo de células aumenta en el cerebro con la edad, prosigue Kipnis. Los hallazgos plantean una nueva reinterpretación del significado de la infiltración inmunitaria en el SNC en situaciones patológicas y pueden servir para diseñar nuevos enfoques terapéuticos basados en la modulación de las células inmunitarias meníngeas.