___El pasado 11 de mayo, la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados aprobó con modificaciones, con 30 votos a favor, seis en contra y una abstención, una proposición no de ley sobre el uso de inhaladores con baja huella de carbono. El diputado Joan Capdevila y Esteve, del Grupo Parlamentario Republicano, señaló entonces que, en España se consumen 16 millones de inhaladores, "de los que poco más del 50% equivalen a las emisiones de 220.000 coches que recorran, cada uno, 200.000 kilómetros". Defendió que "la tecnología desarrollada e implementada en España y otros países de nuestro entorno desde hace más de 20 años acerca de los dispositivos en polvo seco y niebla fina permiten tratar de una manera más sostenible, sencilla y terapéuticamente idéntica a los pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), con una excepción, que son los pacientes que requieren de MDI, una cámara espaciadora". Matizó que se refería a niños y pacientes en estadios muy graves que no son capaces de inhalar por sí solos.

Abordamos este asunto con Raquel Gómez, secretaria de la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) y responsable de su Coordinadora Nacional de Pacientes con Asma. La normativa europea ha dado de plazo hasta 2030 para que la industria logre los objetivos de reducción de los gases hidrofluorocarbonos, aunque, hasta la fecha, los medicamentos, y por tanto los inhaladores, están exentos de esta regulación. "No estamos en contra de esto. Lo que no entendemos es por qué ahora hay esa premura cuando se ha dado un tiempo. Nosotros, como enfermos respiratorios, estamos a favor de mirar por el medio ambiente", asegura. El Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), está especialmente dedicado a desarrollar actividades de divulgación y sensibilización encaminadas a la mejoría de la calidad del aire. Y en Fenaer, de acuerdo con sus palabras, también lo están celebrando.

"Los pacientes respiratorios somos los primeros afectados por la contaminación, pero no entendemos por qué ahora con esa premura, sin hacerlo progresivo, pretenden la sustitución de ese tipo de dispositivos. ¿Por qué se quiere hacer esto cuando estos dispositivos contaminan, con respecto al resto de los productos que producen gases invernadero, menos del 0,1% por ciento del total? No lo entendemos", insiste.

Le preguntamos cuál es la alternativa. "No hay alternativa. La industria está trabajando en producir otro tipo de inhaladores presurizados, con otro tipo de gas que emita menos gases invernadero, que conlleven la mínima contaminación posible. Pero, eso todavía está en fase de estudio, de prueba", responde. Asevera que "hay muchos pacientes con problemas respiratorios que no son capaces de utilizar la otra opción que hay a los inhaladores presurizados, que son los inhaladores en polvo". Explica que, para usar estos últimos, la técnica inhalatoria hace que debas tener una capacidad inspiratoria buena, para poder inspirar el medicamento. Los inhaladores presurizados se emplean normalmente con cámara inhalatoria, lo que hace que no sea imprescindible poseer esa capacidad respiratoria.

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