La evolución del ecosistema digital en salud es el título de la sesión debate con la que el XXIV Congreso Nacional de Informática de la Salud 2021, organizado por la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) del 21 al 23 de junio, ha dado el pistoletazo de salida a su programa científico. Una mesa en la que tres gerentes de servicios de salud dan su visión sobre el camino hacia la digitalización, uno de los retos que la pandemia no ha hecho sino acelerar.

Desde el punto de vista de la evolución del ecosistema digital dentro de la salud, Gregorio Achutegui, director gerente del Servicio Navarro de Salud (Osansubidea), entiende que "estamos ante una de esas herramientas que hoy día nos es no necesaria, sino imprescindible". En este momento no se puede prácticamente hacer nada en cualquier área de planificación, gestión u organización, apunta, "que no pase por una infraestructura digital que funcione perfectamente acoplada".

Expone, en este sentido, que la manera de actuar en el Servicio Navarro de Salud es partir de los casos, de la demanda. "Pero hay que seguir una estrategia, tener clara la ruta de esa demanda para ver cómo enlaza con la estrategia general de la organización". Pormenoriza esa estrategia a continuación. En primer lugar, "debes ampliar y ajustar los productos de los que ya dispones en función de lo que entiendes que es renovable. Tienes que estrechar la colaboración multidisciplinar de un campo complementario al tuyo. Ese es el valor que más te va a aportar en ese tramo del trayecto".

"Chequeando también el mercado, porque evidentemente a veces tiene ideas y soluciones que tú no tienes; recapacitando en el sentido de capacitar, no de pensar, regulando los equipos humanos, que es quizá uno del los talones de Aquiles que tenemos actualmente; manteniendo las bases sólidas de lo hecho actualmente; y testando sistemáticamente los resultados", añade.

En definitiva, "debemos aprender siempre desde la historia remota o cercana, observar el presente con mirada amplia, anticipar las mejores rutas y gestionar el viaje. Y gestionar, casi siempre es dirigir. Si no partimos de esa idea clave nos equivocaremos".

Por su parte, el director Gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, recuerda que "cuando empezamos en el 2020 las transferencias todos los servicios de salud nos tiramos de cabeza a los sistemas de información con una avidez desconocida sin saber muy bien dónde nos metíamos". "Los que estábamos en momentos de gestión sanitaria, sin la formación que expertos en informática tienen, pudimos adivinar la importancia que tienen los sistemas de información y cómo iban condicionar nuestra forma de ejercer la asistencia sanitaria de forma conjunta", agrega.

Por aquel entonces, "tuvimos la visión de que el Sistema Extremeño de Salud tenía que ser un sistema integral, en el cual todo estuviese centrado en el paciente. Sobre él fuimos implantando herramientas, como la receta electrónica, la historia clínica digital única, los módulos de recursos humanos, etc.". Y por sí mismo, este sistema en pocos años fue evolucionando y empezó a tener vida propia. De tal manera que, según Franco, no pueden hablar de una transformación, pues "fue desarrollándose paulatinamente y metiéndose en todos los sistemas de producción tanto sanitaria como no sanitaria de nuestras organizaciones".

Asegura que han tenido claro que se ha ido haciendo a poco a poco. "Conforme íbamos avanzando no nos apartamos de la idea de que la información tenía que estar centrada en el paciente, pero también nos dimos cuenta de que el concepto de centrado en el paciente había cambiado", admite. "Antes pensábamos que cada persona era un código de identificación personal en una tarjeta. Ahora la relación de este centrado en el paciente influye en el sociedad, en el entorno rural y social, en la familia, en las asociaciones de pacientes, en el espacio sociosanitario… Es decir, el sistema centrado en el paciente da un paso más".

Interviene en tercer lugar Francisco José Ponce Lorenzo, director del Servicio Murciano de Salud, quien destaca el entorno VUCA en el que estamos viviendo, es decir, "volátil, incierto, complejo y ambiguo". Ante un mundo así, manifiesta, "tenemos dos opciones: sacar una bola de cristal y ver el futuro o ponernos el mono de trabajo y afrontar la obligación moral y ética de cambiar el sistema sanitario, Somos la generación que tiene que ponerse a trabajar en ello".

Así, en el servicio murciano de salud, "hemos decidido dejar al lado la bola de cristal y ponernos el mono de trabajo. Hemos intentado asumir el cambio de paradigma del SNS actuando en distintos niveles: asistencial, de AP, y de atención hospitalaria".

Interoperabilidad es, a su juicio, la palabra clave. "Necesitamos una historia clínica electrónica que se hable entre todos los niveles asistenciales. Es importantísimo para la continuidad asistencial". Aparte, "también estamos trabajando a nivel corporativo, por ejemplo, en gestión, digitalizando la carrera profesional de esas 25.000 personas que trabajan con nosotros. Estamos intentado trabajar también para la ciudadanía con el programa Contacto, en el que van a poder hacer videoconferencias directamente con su médico de familia. Estamos trabajando para orientar a los pacientes a través del programa Senda", explica.

En suma, para el gestor se trata de un "cambio de paradigma" en el que se está intentando trabajar en todas la comunidades, concluyendo con que "nos queda un camino muy largo, nos quedan retos, pero estos son los que nos mueven a la acción. Y la inacción no es una opción".

La inauguración oficial

Tras la primera sesión Silvia Calzón Fernández, secretaria de Estado del Ministerio de Sanidad, inaugura el congreso asegurando en una breve intervención que "llega en un momento difícil, pero sin ninguna duda en un momento que no podía ser más oportuno para diseñar el futuro del SNS. No cabe duda de que esta pandemia ha supuesto un catalizador que ha acelerado determinados cambios en nuestro ecosistema digital de salud".
Este nuevo escenario donde veíamos cómo se iba reduciendo el contacto físico, mientras aumentaba la exigencia de asistencia sanitaria, "obligaron a una aceleración de determinados cambios", subraya.

Bajo su punto de vista, "todos los desarrollos anteriores han servido de palanca para hacer posibles iniciativas de futuro como el certificado covid-19 de la UE, del que ya se han emitido en nuestro país más de 1.800.000, tanto por Ministerio como por comunidades autónomas". Este viene a ser, para Calzón, otro ejemplo del fruto del "intenso trabajo, diálogo y colaboración" de los últimos meses entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades. "Esto es dar sentido a palabras que repetimos continuamente sin encontrarles el sentido. Es un ejemplo de co-gobernanza, un esfuerzo de coordinación y de cohesión en el SNS", señala.

De modo que en este congreso, se trata de hablar de futuro, así como de las lecciones aprendidas. Según concluye, "todas esos aprendizajes terminan en la misma conclusión, que no es otra que la necesidad de contar con un sistema más fuerte, más moderno y más resiliente. Y estoy absolutamente convencida de que esta transformación se hará de la mano de la salud digital o no se hará".