Investigadores de la Universidad de Monash, Australia, han hallado la forma de cómo uno de los patógenos más letales del mundo, el virus del Ébola, desarma al sistema inmunológico. Comprender este proceso proporciona nuevos objetivos potenciales para el desarrollo futuro de terapias antivirales para esta patología.

El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Greg Moseley y la Dra. Angela Harrison del Monash Biomedicine Discovery Institute, en colaboración con investigadores del Centro Australiano para la Preparación de Enfermedades (ACDP, CSIRO), encontró que el virus del Ébola puede bloquear la función de la proteína STAT3, un proteína "mensajera" crítica que transmite señales dentro de las células humanas para regular las respuestas inmunes e inflamatorias del huésped contra las infecciones.

La supresión de las respuestas inmunitarias es un componente crítico de la fiebre hemorrágica por Ébola, pero la comprensión del impacto en la señalización de citocinas distintas del interferón es todavía limitada.

El descubrimiento esta forma completamente nueva para que el virus del Ébola desarme las respuestas inmunitarias puede proporcionar nuevos objetivos que se pueden utilizar en la investigación para desarrollar nuevos antivirales que eviten que el virus, y posiblemente otros virus, interfieran con el sistema antiviral de la persona infectada, lo que permite ellos para combatir la enfermedad

"Esto nos muestra que el virus del Ébola utiliza más trucos para evadir y desregular el sistema inmunológico de lo que pensábamos anteriormente, y destaca la importancia cada vez mayor de que los virus se dirijan a STAT3. Comprender este proceso nos brinda nuevos objetivos potenciales que podrían contribuir al desarrollo de terapias que bloqueen la capacidad del ébola y otros virus para apagar la respuesta inmune ", dijo, según el Dr. Moseley

Es importante destacar que la vía STAT3 también está involucrada en la patogénesis de muchas otras enfermedades, incluidos los cánceres. El Dr. Moseley cree que comprender cómo el virus del Ébola y otros virus se dirigen específicamente a STAT3 y lo modifican también podría proporcionar nuevas direcciones para el desarrollo de terapias para enfermedades como el cáncer.