__Los resultados de una investigación internacional con participación de especialistas de España, Canadá y Estonia, coordinada por los directores de la Clínica MARGen de Granada (España), el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, han evidenciado que en el interior de los testículos existe un microbioma cuya presencia ...
__Los resultados de una investigación internacional con participación de especialistas de España, Canadá y Estonia, coordinada por los directores de la Clínica MARGen de Granada (España), el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, han evidenciado que en el interior de los testículos existe un microbioma cuya presencia podría explicar algunos casos de infertilidad masculina. La información ha sido publicada en la revista científica Reproductive BioMedicine Online.
La presencia de microbios en el semen humano está bien reconocida. Sin embargo, el origen de esta contaminación no estaba claro y la idea predominante era que los microbios en el semen provenían de una infección en los órganos del sistema genital más allá de los testículos, como vesículas seminales o próstata. El estudio demuestra que los mismos testículos pueden albergar microbios, como se ha comprobado tras un análisis molecular de ADN y ARN de las especies del tejido testicular obtenido por una biopsia testicular.
Este descubrimiento marca el inicio de estudios que relacionen la presencia de diferentes cepas de microbios detectadas dentro del testículo con la cantidad y la calidad de las células germinales en hombres que padezcan una azoospermia no obstructiva. De hecho, hasta ahora la presencia de microbios en el semen se relacionaba con los daños no específicos del ADN de los espermatozoides. Sin embargo, el estudio granadino sugiere que el microbioma testicular pueda estar relacionado con otros tipos de anomalías, incluyendo azoospermia (ausencia de espermatozoides en el eyaculado).
En caso de asociación de ciertas cepas de microbios con una parada de espermatogénesis, un tratamiento antibiótico adecuado podría resolver muchos casos de infertilidad masculina causada por un bloqueo de la formación de espermatozoides en diferentes estadios del proceso.
Los doctores Tesarik y Mendoza Tesarik, coordinadores del trabajo, recomiendan que "se haga un análisis molecular del microbioma testicular en todos los casos de azoospermia no obstructiva en los que se realiza la biopsia testicular para recuperar espermatozoides o sus células precursoras capaces de fecundar los óvulos, tales como espermátides o espermatocitos".