La pérdida de audición puede estar relacionada con la limitación de movilidad física
La pérdida auditiva puede ser objeto de estudio dentro de las intervenciones dirigidas a retrasar el deterioro de la función física asociada con el envejecimiento.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore (EEU han llevado a cabo un estudio para averiguar la relación que puede existir entre la pérdida de audición y la ...
Investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg en Baltimore (EEU han llevado a cabo un estudio para averiguar la relación que puede existir entre la pérdida de audición y la limitación de movilidad física en personas de edad avanzada.
Los adultos mayores con pérdida auditiva tienden a una función física más deficiente, además de ofrecer menos resistencia al caminar y una disminución más rápida de la función física en comparación con los adultos mayores con audición normal.
La edad promedio de los participantes del estudio rondó los 79 años y, aproximadamente, el 33% de los participantes tenía una audición normal, el 40% tenía una discapacidad auditiva leve, el 23% tenía una discapacidad auditiva moderada y el 4% tenía una discapacidad auditiva grave. Asimismo, se habían sometido a una evaluación del funcionamiento físico entre 2011 y 2019, incluida una prueba de caminata de 2 minutos de ritmo rápido para medir su resistencia al caminar.
De los resultados de este trabajo, publicado en ´JAMA´ se desprende que la discapacidad auditiva se asoció con mayores probabilidades de puntuaciones bajas de rendimiento físico (discapacidad grave versus audición normal: razón de probabilidades [OR] para el rendimiento físico compuesto, 2,51; OR para el equilibrio, 2,58; OR para la velocidad de la marcha, 2,11) en los modelos ajustados. Durante un máximo de 8,9 años de seguimiento, los participantes con discapacidad auditiva tuvieron descensos más rápidos en el rendimiento físico corto en comparación con los participantes con los que mostraron una audición normal.
Los hallazgos obtenidos sugieren que como la pérdida auditiva es una condición prevalente pero tratable, puede ser un objetivo para las intervenciones dirigidas a retrasar el deterioro de la función física asociada con el envejecimiento", según señalaron los autores.
