___La capacidad del sistema sanitario se ha puesto a prueba con el desarrollo de la pandemia derivada del Covid-19 alrededor del mundo, evidenciando los puntos fuertes y débiles de cada estado. Con el avance de la vacunación, es necesario un ejercicio de reflexión para impulsar una red de servicios más ...
___La capacidad del sistema sanitario se ha puesto a prueba con el desarrollo de la pandemia derivada del Covid-19 alrededor del mundo, evidenciando los puntos fuertes y débiles de cada estado. Con el avance de la vacunación, es necesario un ejercicio de reflexión para impulsar una red de servicios más fuerte frente a posibles crisis del futuro. Con este fin, la consultora PwC, con el apoyo de la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia), ha elaborado el informe "Los sistemas sanitarios después de la Covid-19" para obtener una visión global de los sistemas europeos a partir de entrevistas y foros de discusión entre expertos.
Según las conclusiones del estudio, hay cuatro puntos clave para el refuerzo de los servicios: trabajar en prevención y atención temprana, planificar el futuro, recoger los frutos de la digitalización y centrarse en las personas y los resultados en salud. Estas cuatro estrategias tienen el potencial de impulsar los desarrollos necesarios para lograr mejoras significativas en los sistemas sanitarios. Sobre la primera de las recomendaciones, el informe destaca el mal común de los sistemas sanitarios de seguir estando centrados en el tratamiento y la atención especializada, sin dar la importancia a la prevención, que va a verse beneficiadas por las nuevas técnicas de diagnóstico basadas en los biomarcadores.
Una financiación que mira solo objetivos a corto plazo es lo primero que hay que cambiar para dar respuesta a la segunda de las recomendaciones. "Hoy el dinero es asignado y no invertido y, sin bien las necesidades médicas pueden aumentar inesperadamente, las tendencias a largo plazo pueden estudiarse con anticipación. Monitorizar los comportamientos epidemiológicos, estudiar factores de riesgo, considerar el contexto epidemiológico y el llamado horizon scanning (conocer las tecnologías sanitarias que están por venir) permitirán tomar decisiones presupuestarias de futuro con la mirada puesta en mejorar los resultados en salud de la población", sugieren.
La salud pública necesita investigación clínica
"Durante la crisis de la Covid-19, los ensayos clínicos se han visto alterados con el potencial retraso en el acceso a nuevos medicamentos por parte del paciente". Para mitigar en el futuro estas interrupciones -dice el informe-, ciertos procesos de los ensayos clínicos deben poder ejecutarse de forma remota.
En tercer lugar, para sacar el máximo partido a la digitalización, los países europeos necesitan fortalecer sus inversiones en infraestructuras y colaborar en procesos para impulsar el Espacio Europeo de Datos de Salud. Antes de la pandemia, solo algunos Estados miembro contaban con medidas establecidas para la prestación de servicios a distancia y con la crisis sanitaria todos los países tuvieron que actuar para fomentar la telemedicina. "Es el momento de revisar y perfeccionar los sistemas para respaldar los servicios apoyados en la tecnología", propone el estudio.
Finalmente, los expertos de PwC ponen el foco en la formación a todos los niveles de los profesionales sanitarios y en el empoderamiento de los pacientes para que puedan tomar las mejores decisiones sobre su enfermedad.
Desde Efpia se recalca que, una vez que se supere la actual crisis, "no solo deberíamos reconstruir nuestras economías y hacer que nuestras sociedades se recuperen, sino que también deberíamos aprovechar la oportunidad para implementar una ambiciosa agenda de reformas para los sistemas de salud europeos. Volver al statu quo anterior a la pandemia no sería una opción adecuada".