"Para mí no hay dos días iguales porque nuestros pacientes son distintos cada día", asegura, y especifica: "En nuestra unidad ofrecemos un servicio integral en el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias abordando todos los sustratos en todos los entornos". Una atención completa que requiere actividad asistencial. "La mayor parte ...
"Para mí no hay dos días iguales porque nuestros pacientes son distintos cada día", asegura, y especifica: "En nuestra unidad ofrecemos un servicio integral en el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias abordando todos los sustratos en todos los entornos".
Una atención completa que requiere actividad asistencial. "La mayor parte de la carga asistencial se desarrolla en el laboratorio de electrofisiología con estudios invasivos que incluyen ablación con catéter, implante de dispositivos, etc." También se realiza una labor importante de seguimiento (remota y presencial) de pacientes portadores de dispositivos. "A esta tarea hay que sumarle función organizativa de la sección, parte esencial en el desarrollo de mi trabajo".
La electrofisiología es una de las facetas de la cardiología que más se ha desarrollado en los últimos años. "Los hitos más relevantes son: la posibilidad de tratar y curar la fibrilación auricular mediante técnicas de ablación con catéter; el desarrollo de técnicas de estudio y tratamiento de pacientes en riesgo de sufrir arritmias ventriculares; y la mejora de las estrategias de estimulación cardíaca permanente, especialmente las dirigidas a sujetos con disfunción ventricular izquierda".
Mejoras que sin duda han hecho avanzar la especialización. "Ha sido posible gracias al progreso de las técnicas y a la profundización de conocimientos. De manera que lo que hacemos hoy lo hacemos no sólo de forma más eficiente, sino también más segura".
Una medicina cada vez más personalizada y cada vez más humanizada. "La ciencia médica del futuro va a suponer un gran esfuerzo material y humano en el que la empoderación de los pacientes será un elemento fundamental".
Pero, para ello, resultan imprescindibles al menos cuatro aspectos: promocionar la educación de la población en temas de prevención; apostar por la formación de los profesionales; garantizar la inversión en tecnología, y asegurar la equidad en el acceso a los servicios. "Es fundamental implementar estrategias que garanticen la equidad en medios humanos y materiales en la atención integral del paciente con arritmias para asegurar que no existen desequilibrios entre CCAA ni entre provincias".
Y es que la pandemia también ha servido como aprendizaje. "Nos ha obligado a adaptar los procesos clínicos a una nueva situación, garantizando el acceso de los pacientes a los tratamientos con seguridad, y, al mismo tiempo, evitando la ocupación de camas de hospitalización". En este sentido, el Hospital Universitario de Salamanca ha sido pionero en cuestiones como la ambulatorización del procedimiento de ablación de fibrilación auricular o la implementación de un sistema de guardias localizadas para el implante urgente de marcapasos que permite la alta domiciliaria precoz sin hospitalización. "Todas estas adaptaciones han llegado para quedarse".
Para Javier Jiménez, el mayor reto de la medicina del futuro es "la transición desde la medicina basada en la evidencia a la medicina personalizada, en la que esa evidencia se matiza al aplicarla a un sujeto concreto". Sin duda, esto supondrá "un gran desafío tecnológico en el análisis de ingentes masas de datos, biomarcadores, modelos de seguimiento en tiempo real, etc."
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