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"La apuesta por la tecnología de la Clínica de Navarra nació muy temprano"

La Clínica Universidad de Navarra es el único hospital privado español en el ranking World’s Best Smart Hospitals que realiza Statista para Newsweek. En concreto, la Clínica ocupa la posición 153 de entre las 250 mejores instituciones médicas del mundo líderes en el uso de tecnologías inteligentes.

17/08/2021

Íñigo Goenaga, director de desarrollo del centro, considera "la calidad del equipamiento tecnológico" del que disponen, y también "la apuesta sostenida en este ámbito" en las últimas décadas por poner al servicio del paciente tecnología diagnóstica y terapéutica "pionera e innovadora", los principales puntos fuertes que le han valido la ...

Íñigo Goenaga, director de desarrollo del centro, considera "la calidad del equipamiento tecnológico" del que disponen, y también "la apuesta sostenida en este ámbito" en las últimas décadas por poner al servicio del paciente tecnología diagnóstica y terapéutica "pionera e innovadora", los principales puntos fuertes que le han valido la entrada en esta prestigiosa calificación.

Esto es así, expone, porque el uso del equipamiento se considera siempre desde el punto de vista del paciente. "Cuando en la Clínica se debate cualquier cuestión importante, y el desarrollo tecnológico es una de ellas, siempre nos hacemos la misma pregunta: "¿Y el paciente? ¿cómo afecta esto al paciente?´ Estoy convencido de que la implicación de todos los profesionales por orientar hacia el paciente todos los recursos es un factor clave para haber alcanzado este posicionamiento".

Primer hospital español en disponer de un PET

Además, la apuesta por la tecnología del centro hospitalario nació "muy temprano", prácticamente a la vez que la propia Clínica. Según su director de desarrollo, "la incorporación de los primeros TAC, resonancias, litotricias o la medicina nuclear así lo atestiguan. Fuimos el primer hospital español en adquirir un PET, ahora hace 25 años. Hay que pensar que, al ser una institución sin ánimo de lucro, todo el resultado que se genera cada año va destinado a la investigación y a la incorporación de la tecnología, y así fue desde el principio".

De esta forma, han conseguido posicionarse a la vanguardia de la tecnología sanitaria tanto en España como en Europa. Especialmente gracias a cierto tipo de equipamiento e infraestructura como el acelerador de protones para radioterapia, una inversión de unos 50 millones de euros que lleva funcionando más de un año. Cuando la Clínica decidió qué equipo debía adquirir, la apuesta fue por el más avanzado, "un equipo cuyo corazón es un sincrotrón, una tecnología netamente superior desde el punto de vista de la pureza y estabilidad del haz de protones que recibe el paciente", remarca Goenaga.

Esta tecnología no está aún presente en Europa, pero el compromiso alcanzado con el fabricante, que es el proveedor de soluciones de los grandes hospitales académicos norteamericanos, permitió instalarlo en su sede de Madrid, y creen que "realmente ha sido un acierto".

Por otra parte, destaca el HIFU, un equipamiento "muy singular". Se trata de un sistema de ultrasonidos de alta intensidad, guiado por resonancia magnética, que permite tratar el temblor esencial y muchos casos del temblor de Párkinson sin necesidad de cirugía cerebral, sin tener que tocar el cráneo. "Los resultados están siendo excelentes, y son muchos los pacientes que se han beneficiado ya de este tratamiento", añade.

También juega un papel importante el complejo quirúrgico guiado por la imagen, "que es hoy en día un referente en Europa". Está compuesto por dos quirófanos híbridos, más una resonancia magnética intraoperatoria 3T conectada directamente con un quirófano faradizado del máximo nivel. "Los quirófanos híbridos permiten realizar TACs intraoperatorios sin mover al paciente de la mesa y están interviniendo de manera multidisciplinar equipos de cardiología, neurocirugía, ortopedia, otorrinolaringología, cirugía vascular, urología y radiología intervencionista", señala el experto.

En la resonancia intraoperatoria, por su parte, los neurocirujanos pueden evaluar si la resección de los tumores cerebrales ha sido completa, pero sin retirar más tejido cerebral del imprescindible.

"En nuestra sede de Madrid, la cirugía tumoral puede completarse con radioterapia en el propio acto quirúrgico, sin mover al paciente del quirófano, mediante un boost de electrones sobre el lecho tumoral, evitando radiar órganos adyacentes sanos", comenta.

En cuanto a los equipos de diagnóstico por imagen, estos días se está instalando un PET digital de última generación, el quinto adquirido por la Clínica. Igualmente, subraya la apuesta de la Clínica por las plataformas ómicas, que, "en colaboración con nuestro centro de investigación, el Cima, están permitiendo dar los diagnósticos más precisos para personalizar los tratamientos más adecuados a cada paciente".

Para más información, descargar el PDF adjunto.

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