__Los resultados de un estudio llevado a cabo en Irlanda consolidan la noción de que las alteraciones hematológicas juegan un importante papel en la progresión y manifestación de la psicosis. Tras examinar estudios longitudinales relevantes en individuos de alto riesgo que completaron la transición hacia el desorden psicótico, los investigadores ...
__Los resultados de un estudio llevado a cabo en Irlanda consolidan la noción de que las alteraciones hematológicas juegan un importante papel en la progresión y manifestación de la psicosis. Tras examinar estudios longitudinales relevantes en individuos de alto riesgo que completaron la transición hacia el desorden psicótico, los investigadores han teorizado que los niveles alterados de proteínas del sistema de complemento y de la coagulación podrían, en el futuro, ser utilizados como herramientas diagnósticas y pronósticas para la intervención temprana y, posiblemente, para la prevención. Entre las evidencias consideradas para establecer esta hipótesis destaca la capacidad de estas proteínas de afectar la integridad de la barrera hematoencefálica.
Gerard Cagney, científico del Instituto Conway y co-autor del estudio, afirma que la disfunción de esta barrera ocurre con posterioridad a un daño de distinto origen, como suele ocurrir en patología neurológicas tales como la esclerosis múltiple, la epilepsia o el Alzheimer. Por otro lado, aunque la principal fuente de proteínas del complemento y de la coagulación es el hígado,se sabe que el cerebro también las produce localmente, desconociéndose su función en este órgano. El papel de estas proteínas durante el neurodesarrollo enfatiza su importancia en el funcionamiento normal del sistema nervioso central, concluye el investigador. El estudio deja sin respuesta algunas preguntas relativas a la importancia de las vías de señalización hepáticas y de los mecanismos de activación del sistema inmunitario